Sociedad 27/12/13

LITURGIA

Hoy, fiesta de San Juan Evangelista, se lee una carta del mismo San Juan (1 Juan 1,1-4) en la que el apóstol escribe a sus discípulos: «Lo que hemos visto y oído es lo que les anunciamos»; y el evangelio de San Juan (20,1-8) donde el evangelista se alude a sí mismo cuando dice: «El otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes al sepulcro».

SANTORAL

San Juan, apóstol y evangelista De los doce Apóstoles fue uno de los más activos y al que el Señor le encomendó tareas y confidencias especiales. Con su hermano Santiago y con Pedro forma el triunvirato de confianza del Maestro, pero Juan es, además, «el discípulo amado». Así se nombra a sí mismo repetidas veces en su evangelio. Fue el único apóstol que lo acompañó hasta el Calvario, y mereció el honor de que Jesús desde la cruz le entregara a la Virgen María como madre, a la que acompañó mietras vivió, rodeándola de ternura y respeto. Padeció el martirio en la Isla de Patmos, pero no murió en él, llegando a vivir más de 100 años. Escribió el cuarto evangelio, que más que relato de la vida de Jesús es una demostración teológica de su divinidad.

Es autor también del Apocalipsis. Santa Fabiola Fue una de las patricias romanas que siguieron el camino de la santidad bajo la dirección de San Jerónimo. Durante un tiempo Fabiola vivió al margen de la Iglesia pues se divorció civilmente de su disoluto esposo y se unió a otro hombre. Pero finalmente ordenó su vida de acuerdo con la ley de Dios, pidió perdón públicamente en la basílica de Letrán y fue admitida nuevamente en la Iglesia. Desde ese momento se dedicó de lleno al ejercicio de la caridad destinando íntegramente su fortuna para tal fin. A ella se debe un hecho significativo en la historia de nuestra civilización: fundó en Roma el primer hospital cristiano, público y gratuito en todo el Occidente. Murió santamente en el año 399.