Secuestraron armas, balas y camisetas de Central. El insólito móvil del asesinato.
La División de Investigaciones Especiales de la policía rosarina detuvo a un joven de veinte años acusado de ser uno de los autores materiales del ataque del último domingo a balazos a una combi que trasladaba a hinchas de Newell’s Old Boys, que terminó con la muerte de dos simpatizantes y otros dos heridos.
Este sábado se dio con uno de los autores materiales del trágico hecho, una persona menor de edad, llamada José G., con antecedentes policiales, que fue apresado en Doctor Riva al 2100, a diez cuadras del ataque, en un operativo efectuado en la zona sur de la ciudad, informaron fuentes policiales.
Además encontraron dos motos, una sería con la cual se efectuó el ataque a balazos, dos cargadores para pistolas nueve milímetros de unas 25 balas cada uno, y varias camisetas de Rosario Central.
La orden la impartió el juez de Instrucción de la decimoquinta Nominación, Doctor Alejandro Negroni, quien tiene la causa en su poder y que trabaja junto a la fiscal Lucía Araoz. Cabe recordar que sigue prófugo el individuo que manejaba la motocicleta, que sería el hermano del detenido.
El trágico hecho ocurrió luego del empate 2 a 2 entre Newell’s y Lanús, por la última fecha del Torneo Inicial, cuando una combi que retornaba a la zona del Gran Buenos Aires, y sus integrantes, 14 en total, fueron atacados a balazos, 11 impactos. Según las pericias policiales, los impactos fueron distribuidos especialmente en el capot y el parabrisas delantero con armas 9 milímetros. Tal acto fue perpetrado por dos individuos en moto, que según los testigos, el acompañante tenía puesta la camiseta de Central.
Aparentemente hubo cruce de cargadas e insultos un par de cuadras antes, cuando descendieron del utilitario para comprar unas gaseosas y le quitaron la gorra a una de las personas que estaban en el lugar.
Nadie imaginó que el desenlace sería tan trágico, metros antes de llegar a la intersección de Boulevard Oroño y Lamadrid, que terminó con la muerte del chofer José Boladian, de 34 años, que murió en el acto con un impacto en el cráneo y otro en el tórax.
Y de Walter Palacios, de 39 años, con un disparo en la cara, que falleció en el hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA). Su hermana, Solange Palacios, de 29 años, se encontraba estable y fuera de peligro, luego de recibir una herida de arma de fuego en la región superior del tórax derecho con fractura en la cabeza del húmero, según informó el Director del HECA, Néstor Marchetti.
Por su parte, Leila, la nena de 9 años, fue internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, con una herida cortante a la altura del mentón y una fractura expuesta en uno de los dedos de la mano derecha, ocasionada cuando intentó defenderse de la balacera. Le hicieron las curaciones pertinentes y estaba internada con una cobertura antibiótica, comunicó la directora del nosocomio Stella Binelli.
Fuente: DyN