La actriz se refirió a la escena de supuesta violencia que vivió cuando Pampita la encontró junto a Benjamín Vicuña.
María Eugenia “La China” Suárez rompió el silencio sobre el incidente del motorhome, cuando Pampita la descubrió infraganti junto a Benjamín Vicuña, en el set de filmación de El Hilo Rojo.
“Yo no estoy acostumbrada a vivir episodios violentos y aquél fue una pesadilla“, confió la actriz, en una entrevista publicada en la revista Rumbos. Suárez, además, reveló que cada tanto sueña con el mal momento que vivió.
“A veces tengo pesadillas. Fue horrible, algo así como la sensación que tenés después de un robo violento. Sentí miedo, angustia y luego bronca. Por eso la terapia”, aseguró.
“Yo no soy ese quilombo, tengo una vida hermosa, con una familia y llena de proyectos“, aclaró la actriz, y reconoció que el escándalo sirvió para promocionar el filme, que se estrena el 19 de mayo. “Hubiera preferido que no sucediera, pero bueno, ya está. Trataremos de sacarle provecho. Igual, yo prefiero no exponerme”, observó.
Sobre las críticas que recibe en las redes sociales, la China señaló que “no me importa nada lo que dice la gente. Yo tengo bien claro quién soy y me rodeo de la gente querida que sabe qué tipo de persona soy. Sabés la cloaca que es Twitter. Las cosas que me tengo que fumar. Pero ni pelota les doy”
“Hay mucha gente infeliz, al pedo, que odia y envidia la felicidad del otro. Y que no encuentra nada mejor que insultar. Pero yo soy una agradecida de la vida que tengo, de la salud que tengo y, sobre todo de mi hija, que es feliz. Eso me blinda”, sostuvo, y resaltó que “no recibí ningún insulto de un varón. Las mujeres son más machistas que los hombres”.
Por último, la intérprete admitió que hace terapia, aunque no por los ataques que recibe. “Puntualmente voy porque yo soy muy autocrítica y muy exigente, y me hago cargo de todo, y eso a veces pesa mucho. Entonces la terapia me permite ver que yo no soy la culpable de todo lo que me pasa. Pero no hablo de la exposición de mi persona, para nada. Tengo otras cuestiones mucho más importantes asociadas a la vida real, no al Twitter o a la pseudo vida en las redes sociales”, cerró.