El complicado arte de hacer reír

El complicado arte de hacer reír

Protagonizan en cable Psiconautas, para la señal TBS. Agradecen que surjan propuestas laborales por fuera de los canales abiertos y explican por
qué trabajan tanto en pareja.

El complicado arte de hacer reír

Desde el lunes pasado, de lunes a viernes a las 23.30, el canal TBS transmite la serie Psiconautas, con lo que se suma una nueva señal televisiva que apuesta por la ficción de factura argentina, y con transmisión a toda América Latina. Si bien el elenco está encabezado por el español Guillermo “Willy” Toledo, el resto del staff está integrado por primeras figuras nacionales: Verónica Llinás, Gabriel “Puma” Goity, Martín Piroyansky, Luis Ziembrowski, Florencia Peña y Julieta Zylberberg. Cada uno de ellos encarna a un personaje que se pone en manos del estafador que compone Toledo, Roberto, quien simula ser una suerte de coordinador de terapia de grupo. El, sin embargo, lejos de ayudar a sus pacientes, acaba creando más conflictos que los que inicialmente tenía cada uno de los que llegaron pidiéndole ayuda.

La propuesta se trata, además, de una nueva oportunidad de ver trabajando juntos a Florencia Peña y al Puma Goity. Aquí cuentan detalles del proyecto actual y repasan su historia profesional compartida.

—¿Cómo son sus personajes?
PEÑA: Fabiana es un personaje muy divertido, como todos los de Psiconautas. Es políticamente incorrecta, incorrectísima, es muy frívola. Está muy preocupada por el dinero, porque le parece que el dinero la acerca a ser mejor. Está en contra de los negros, de los judíos, detesta subirse a un colectivo. Gracias a Dios está tan alejada de mí, de mis pensamientos, que me divierte hacerla porque no siento que haya ningún punto de contacto. Salgo a jugar con Fabiana. Fabiana está reloca, me encanta.
GOITY: Yo interpreto a Gorsky, un suboficial de la policía, del cuerpo de infantería, de origen judío. Se ocupa de espectáculos deportivos, más concretamente de fútbol, de divisiones de menor categoría. Tiene mucho trabajo. Es un represor común, pero a la vez siente tanta culpa de pegar palazos los fines de semana en la cancha que los amigos le recomiendan hacer terapia. El aterriza en un club de barrio donde hay terapia de grupo, se anota y cae en manos de un psicólogo entre comillas.

—¿Qué reflexiones les despierta que apenas empezada la primera temporada de “Psiconautas” ya se hable de una segunda?
G: No sé si está confirmada, pero se está hablando. Hay un rumor importante, así que ojalá… La primera temporada, para nosotros, fue buena, por los actores con los que compartí casi dos meses para hacer esta miniserie de doce capítulos de media hora. El elenco es un lujo absoluto y, aparte, una nueva señal apuesta a la Argentina y a la ficción, para agregarle a nuestro trabajo una nueva productora.
P: Yo estoy acostumbrada a la televisión de aire, y está buenísimo que TBS empiece a producir para canales latinoamericanos, ampliando el horizonte para nosotros. Como la tele abierta está produciendo poco, que los actores argentinos puedan hacer una serie producida en la Argentina está buenísimo. Mucho más cuando los libros están buenos, los actores están buenos, la dirección está buena. Psiconautas fue un hallazgo, una linda sorpresa.

—¿Qué recuerdos recientes y lejanos tienen de haber trabajado juntos?
P: Con el Puma hicimos muchas cosas. Hicimos dos años Poné a Francella, hicimos Un dios salvaje; hicimos Se quieren durante el verano pasado; hicimos Sr. y Sra. Camas. Nos volvimos a encontrar el año pasado en esta miniserie. El Puma y yo nos queremos mucho, tenemos una manera muy parecida de ver la ficción, de ver el humor, de transitarlo. Somos dos personas con temperamentos fuertes y nos complementamos.
G: Con Florencia estamos de gira por el interior del país, los fines de semana, así que ya es como una relación familiar. Nos conocemos muchísimo, amamos esta profesión; ella tiene una forma de actuar que a mí me encanta. La disfruto, es una gran compañera, no tengo más que palabras maravillosas para ella.

—¿Cómo se caracterizarían el uno al otro como actores?
P: El Puma es uno de los mejores actores de comedia que tiene la Argentina, además de tener mucha trayectoria, mucha carrera. Es muy dúctil, porque es bueno en drama y en humor. En el humor es un crack, es un actor que siempre te hace crecer y con el que todos los actores quieren laburar. Yo me incluyo.
G: Es una mujer que me hace reír. Y una mujer que me hace reír y encima es hermosa, ya… ¡por dios! Lo que tiene de maravilloso Florencia es que se ríe de sí misma, es capaz de la autocrítica. Eso la hace muy noble, muy pura, maravillosa. Me encanta el humor cuando se ríe de ella misma.

—Florencia, después de los episodios de difusión de momentos de tu vida íntima, ¿podés reírte de eso también?
P: Ahora sí. Me costó, pero pude trascender esas cosas. Aprendí a reírme de mí, de cosas que me pasan. Eso me dolió mucho, me marcó, pero ya está. Ya podría hacer un monólogo de humor con eso. Tragedia más tiempo igual a humor.

—Y de la nueva realidad argentina, ¿ya podés reírte también?
P: No, todavía no me puedo reír. No creo que uno nunca se pueda reír cuando hay gente que no tiene para comer o que se queda sin trabajo. No creo que eso cause gracia. Pero nos iremos acomodando. Yo lo único que espero es que la gente tenga trabajo. La dignidad del trabajo es lo que te da la posibilidad de disfrutar todo lo demás. Si la gente no tiene trabajo la pasa muy mal, porque la dignidad del ser humano tiene que ver con el trabajo.

—¿Es difícil hacer humor, hacer reír? ¿Se consideran comediantes?
P: Es difícil hacer reír en general; para mí, es como saber cantar: es algo que lo tenés o no lo tenés, y ni siquiera sabés por dónde pasa. Creo que tengo ese don de hacer reír, porque si no no hubiera hecho tantas comedias y no sentiría que la gente se divierte con lo que hago. Fui parte de la comedia más repetida de la historia de la comedia de la televisión argentina [Casados con hijos]. Pero no es lo único que soy. También me gusta investigar por otros lugares; he hecho dramas.
G: La comedia es algo muy difícil; hacer reír a la gente, escucharla reírse es glorioso. Me resulta difícil, me sorprendo en cada escenario cuando uno tiene la gloria de producir esto, que no es nada fácil.

 

Tres personajes emblemáticos

El Puma Goity tiene experiencias inolvidables dentro de su trayectoria en televisión y en teatro. Aquí recuerda algunas.
Gambas gauchas (originalmente en el Parakultural, luego en 1994 en el Teatro Maipo): “¡Ser invitado y trabajar con Las Gambas al Ajillo! Arrancamos en La Trastienda; luego fuimos el último elenco que trabajó en el Maipo antes de la refacción. A partir de esa producción, Lino Patalano dijo: “Che, ¿y si lo compro?”. “¡Compralo!” Y lo compró, lo refaccionó, está divino. Noches gloriosas con Las Gambas al Ajillo”.
Los Roldán (Telefé, 2004-2005): “Fue un programa histórico. Una tira diaria que tenía 40 puntos de rating nunca volvió a existir. Con Flor de la V fuimos la pareja que acaparó la atención. Eramos un dúo extraordinario, nos entendíamos bárbaro. Al día de hoy, cada vez que nos vemos nos matamos de risa, porque tenemos mucha complicidad. Tuvimos en vilo a todo un país durante dos años. Una vez yo iba en un remise y se escuchaba el programa de radio de Mariano Grondona, que hablaba de nuestra actuación y del travestismo. Yo decía: “Mirá vos, ¿adónde llegamos? Mariano Grondona conoce el programa…”. Era un tema nacional, fuimos unos adelantados, porque hoy, gracias a Dios, es como tiene que ser. Pero en su momento fue toda una sensación; no hay duda de que fuimos los primeros”.

Ricardo III (2014, en Teatro Shakespeare): “La posibilidad de hacer ese personaje para mí fue un premio… ese texto… ese sarcástico absoluto, un asesino, demonio encantador… Y además, poder hacerlo en ese teatro al aire libre, con entrada libre, bien popular… Me gustaría volver a hacerlo [porque] estamos rodeados de Ricardos Terceros. Toda la política es seducción. [Los políticos] son más sofisticados, pero la política tiene que ver con la seducción, con el humor y la monstruosidad”.