El piloto alemán de Mercedes volvió a ganar, esta vez en el Gran Premio de China, tomando así distancia en la clasificación general y quedando así como un serio candidato al título.
El piloto alemán de la escudería Mercedes, Nico Rosberg, logró la victoria este domingo en el Gran Premio de China de Fórmula 1, con lo que aumentó su ventaja al frente de la clasificación de un Mundial para el que, tras tres carreras disputadas, comienza a postularse como serio aspirante.
Su compatriota Sebastian Vettel (Ferrari) ocupó el segundo puesto, y el ruso Daniil Kvyat (Red Bull) fue tercero en línea de meta. El otro piloto de Mercedes, y vigente campeón del Mundo, Lewis Hamilton, finalizó en séptima posición en una carrera que tuvo que ser neutralizada una vez por el coche de seguridad para limpiar la pista a causa de la presencia materiales perdidos por los monoplazas, que propiciaron el pinchazo de Ricciardo.
Rosberg, vigente subcampeón del mundo, aventajó en 37 segundos a Vettel para lograr su victoria 17 en F1, que supone además la sexta consecutiva.
Las tres carreras conquistadas en el campeonato-2016 demuestran que los tres triunfos con los que finalizó el 2015 no fueron fruto de la casualidad ni de una relajación del entonces ya proclamado campeón del mundo Lewis Hamilton.
Los nueve pilotos que han logrado ganar las tres primeras carreras del Mundial han acabado imponiéndose en la clasificación general al final de temporada.
El alemán de Mercedes, que salió desde el primer puesto de la parrilla, fue sorprendido por el australiano Daniel Ricciardo en los primeros metros, que llegó a ponerse a su altura, aunque un pinchazo del piloto de Red Bull en la tercera vuelta permitió que el recorrido de Rosberg fuese un camino de rosas, favorecido por el toque entre los dos Ferrari en la primera curva.
“Nunca tuve un coche tan bueno, tan equilibrado. Gracias a los chicos”, se felicitó Rosberg tras rebasar la bandera a cuadros.
Fuente: AFP