El Presidente de Estados Unidos había confesado que el deseo de sus hijas es conocer al futbolista y Leo ya les mandó un obsequio.
Durante su estadía en Argentina, Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos, se reunió con Mauricio Macri, funcionarios de primera línea y visitó sitios históricos de la ciudad de Buenos Aires. Pero lo que no pudo hacer fue conocer a Lionel Messi.
En su visita a la Usina del Arte, donde brindó una charla, Obama destacó a Manu Ginóbili como uno de los mejores jugadores del mundo y confesó que el deseo de sus hijas es conocer al astro rosarino del Barcelona.
El sueño aún está por cumplirse, sin embargo, a Sasha y Malia recibirán un regalo especial que llegó de parte de Messi y será enviado por Mauricio Macri: camisetas de La Pulga firmadas y con sus nombres.