Se dispuso ayer la prisión preventiva por 60 días, a las dos mujeres acusadas de asesinar a Roberto Lescano, de 74 años, hecho ocurrido e el lunes 14 en horas de la madrugada, en Concepción del Uruguay. Se trata de Micaela Pucheta de 20 años y de Marisa Domínguez de 35 años, quienes son representadas por la defensora oficial, doctora Valeria Irel, en tanto que la causa está en manos de la fiscal, doctora Gabriela Seró, que fue la encargada de tomar declaración de imputados a ambas mujeres, en tanto que la jueza de Garatías interviniente fue doctora Alejandrina Herrero.
Quien hizo uso de la palabra en primer lugar fue la fiscal, que relató lo sucedido en el domicilio de Lescano, ubicado en calle Ana Urquiza de Victorica (ex 14 del oeste norte), casi avenida Balbín, explicando que la víctima mantenía una relación con la imputada Pucheta, quien esa noche fue a la casa del comerciante y mientras estaba con él, habría permitido el ingreso de su amiga Domínguez, sorprendiendo así a Lescano que se encontraba desnudo e indefenso, propinándole varios golpes en la cabeza y al menos 4 heridas punzantes.
La ferocidad del ataque quedó demostrada por cómo se encontró el interior de la casa, con manchas de sangre en diferentes ambientes, lo que reflejaba el intento de defensa de la víctima. Tras dejarlo tendido en el piso, las ladronas se apoderaron de una caja de dinero con unos 60 mil pesos, la cual estaba en un ropero que debieron forzar para sacarla y luego escapar. La fiscal contó cómo se llegó a la sospechosa Domínguez que intentó escapar con parte del botín, siendo apresada en Gualeguaychú, cuando se iba a encontrar con su pareja, en tanto que su cómplice se mantuvo oculta hasta que se entregó este domingo, pero no se halló la parte del botín que le había tocado en el supuesto reparto.
También confirmó el secuestro de elementos muy importantes para la causa, como ser los calzados de Domínguez que coinciden con las huellas halladas en el domicilio de Lescano, chips de celular, documentos y un manojo de llaves que resultó ser del hombre asesinado, y que fuera encontrado en el allanamiento a la casa de la imputada. La Fiscal sostuvo que existe riesgo de fuga y de entorpecimiento, conductas demostradas por ambas imputadas previo a su detención, máxime teniendo en cuenta la posible pena de cumplimiento efectivo, ya que Domínguez está acusada del homicidio en ocasión de robo y Pucheta de participe necesaria del hecho delictivo, por lo que pidió la prisión preventiva por 90 días, de manera de continuar con una extensa lista de diligencias pendientes.
Declaración de las acusadas
Previo alegato de la defensora, la jueza entrevistó a las acusadas, quienes brindaron sus datos y situación actual de vida. Pucheta de 20 años, dijo tener tres hijos, uno de ellos de solo 7 meses, que viviría con su madre y trabaja de empleada doméstica. Por su parte, Domínguez fue la que más se extendió en su relato, contando su conflictiva vida desde niña, que fue abandonada y abusada sexualmente, siendo llevada, cuando tenía 14 años, desde su ciudad natal (Quilmes) a Entre Ríos, viviendo en Pronunciamiento con un hombre 40 años mayor que ella, con quien tuvo dos hijos y fue llevada a la prostitución y la droga.
Domínguez dijo que no era una delincuente, pero su situación la llevó a desesperación y la miseria, donde está sumergida y bajo tratamiento, pero que por falta de dinero, no puede tener sus medicamentos y cada vez está peor, por lo que pidió ayuda para recibir la asistencia necesaria para salir adelante y superar su problema de adicción. Si bien se le aconsejó no hablar del caso por el cual está siendo acusada, con su ojos llenos de lágrimas y el rostro desencajado, Domínguez reconoció estar arrepentida de lo que hizo y sorprendió al decir que estaba dispuesta a devolver la plata cuando la detuvieron.