Entre Ríos lleva pedido 1.700 millones para pagar sueldos

p7-11-03-16Tras ocho años de Sergio Daniel Urribarri como gobernador de Entre Ríos, las arcas provinciales muestran un desgaste que no se condice con el discurso. Desde diciembre a esta parte, Bordet debió acceder a varios préstamos para poder pagar sueldos. 

 

El ahora presidente de la Cámara de Diputados provincial inauguró un sistema de déficit fiscal, de cuentas en rojo, que llevó a que hoy la provincia deba sufrir y depender de las buenas relaciones con el gobierno nacional para generar un sistema de asistencia que le permita generar los trámites bancarios necesarios al momento de pagar sueldos. Es así como la provincia ya lleva pedido 1.700 millones de pesos para pagar sueldos en tres meses de gobierno, asegura el periodista por Jorge Riani de Análisis Digital.

 

De préstamo en préstamo
Cuando Cristina Kirchner estaba por dejar el gobierno aprobó un préstamo para el gobierno que iba a asumir en la provincia de Entre Ríos. El mismo consistió en girar mil millones de pesos a devolver en cuotas, y eso permitió cumplir con los sueldos y aguinaldos de empleados estatales provinciales, docentes, funcionarios y todo los que cobran por la ventanilla del Estado. 

 

Es que Entre Ríos se transformó en ocho años en una estructura grande y costosa, y mes a mes el gobierno debe juntar unos 1.700 millones de pesos para cumplir su rol básico de empleador, pagar sueldos. A esa cifra se llega con el aporte de apenas el 30 por ciento de la provincia, mientras que lo restante debe ir a buscarse en las arcas nacionales.

 

El derroche se paga
Las cuentas provinciales están muy comprometidas porque Urribarri se dedicó sus ocho años de mandato a gastar sin medidas, a pedir sin límites y a derrochar sin freno. Y eso se paga. En enero el préstamo vino del Banco Nación, por 300 millones de pesos, y para cumplir los pagos de febrero se pidieron otros 400 millones de pesos que llegaron en forma de anticipos de coparticipación federal de impuestos.

 

 Es por eso que de tres meses que lleva la gestión de Gustavo Bordet, uno de los sueldos se pagó con plasta prestada que habrá que devolver. Esto explica por qué el actual gobernador es tan contemplativo con las posturas del gobierno de Mauricio Macri al punto de aprobar la negociación con los fondos buitres y dar la espalda a representantes de su propio partido, además del “romance” con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, que permita seguir solventando este período de transición hacia un reacomodamiento de los números de la provincia.