“Soy una artista libre que hago lo que siento”

Me das un segundo, así atiendo un llamado, y empezamos?”, consulta Fátima Florez, que parece no parar un segundo. Corta, accede a un par de pedidos de selfies, termina de peinarse y mira a su marido, Norberto Marcos, quien aprueba el look. Está lista para comenzar. Instalada en Villa Carlos Paz donde protagoniza Fátima para todos en el renovado teatro Coral, la artista disfruta del éxito de su espectáculo y se prepara para un año con fuerte presencia en la televisión.

Su nombre sonó con fuerza en los últimos días para protagonizar el regreso de Polémica en el bar. La blonda artista reconoce que hubo contactos y que está todo encaminado para sumarse a un clásico de la televisión. “Sofovich hijo y Martín Kweller se comunicaron conmigo aunque todavía no firmamos. Me gustaría ser parte de esa mesa, el tema es que va a empezar en febrero, y yo en febrero aún estoy acá en plena temporada, por lo que se me hace imposible viajar”, contó. “Si me puedo incorporar más adelante, seguramente estaré. Martín Kweller es un productor que admiro muchísimo, me parece un capo y es un proyecto que es un clásico de la tele. Me gusta el  formato y creo que le puedo aportar mucho. Tuve algunas conversaciones con ellos y me dan libertad de entrar y decir mis guiones, confían plenamente en mí”.

Polémica no es la única propuesta firme. Se viene un ShowMatch con mayor contenido político y Marcelo Tinelli la apuntó para algunos de sus personajes. “Estamos negociando. Estuvimos con el Chato Prada y Federico Hoppe reunidos aquí en Carlos Paz. También hay una propuesta muy fuerte de Telefe y estoy en una etapa muy linda del artista que es cuando hay muchas propuestas”, completa.

—Se armó una gran polémica porque entregás dinero en tu obra.
—La verdad es que me sirvió mucho. Todos los que me criticaron se convirtieron en mis agentes de prensa. El dinero lo entrego interpretando a Susana Giménez, que siempre se caracterizó por regalar plata. No regalo millones porque no los tengo, pero sí está buenísimo poder regalar mil pesos por función.

—¿Por qué decidiste volver a imitar a Cristina Fernández de Kirchner?
—Creo que era un gran momento para hacerlo y fue una decisión correcta. La platea explota cuando aparece. La gente piensa que no va a llegar porque es al final de la obra, pasa algo en el escenario y a partir de ahí irrumpe Cristina.

—¿Dejaste de hacer el personaje por tu propia voluntad?
—Sí, el año pasado tras la muerte de Nisman entendimos con mi marido, que es el director de la obra, que lo mejor era levantar el personaje. La situación del país no daba para hacer humor político, humor con una presidenta.

—¿Tuviste presiones políticas?
—Jamás. Nunca tuve presiones de ningún tipo, nadie me llamó o me mandó mensajes. Levanté el personaje porque con mi marido consideramos que no era lo correcto. Mucha gente pensó que me apretaron, pero eso nunca ocurrió. No recibí amenazas ni les doy bola, soy una artista libre que hago lo que siento.  

*Desde Carlos Paz.