Las autoridades provinciales admiten que los niveles de ausentismo en la administración «son altos», aunque el mayor problema es que se marca el ingreso, y luego se ausentan. Es por eso que desde el Ministerio de Salud se está proyectando la instalación de un control informático de huellas digitales y cámara de video, a modo verificar el ingreso y también la permanencia en los lugares de trabajo Todo surgió luego de una reunión del gabinete de Salud con el gobernador Gustavo Bordet que se mostró preocupado por el nivel de ausentismo que se registra en el Estado.
Enojo vía twitter
Lo hizo a través de su cuenta de la red social Twitter y señaló: «No hay nada más perverso y distorsivo en un sistema, que haya gente que no trabaja y cobra igual que el que trabaja todos los días». Y al respecto, apuntó: «Lo vamos a corregir, recreando un sistema de salud pública justo, para que quien trabaja se sienta valorizado y respetado». En opinión del Gobernador, esas son «las bases mínimas para un proceso que tiene como fin un servicio de salud estatal que brinde soluciones a la gente».
Suplencias costosas
En 2009, el Gobierno de Entre Ríos procuró ordenar el ausentismo en dos áreas clave, Salud y Educación, e incluso se mostró proclive a instrumentar un sistema de control desde el ámbito privado, pero finalmente la iniciativa no prosperó. Entonces, las cifras que se conocieron dieron que cuenta que en Salud, sobre una planta de 12.000 empleados, se contratan 3.500 suplentes. El entonces ministro de Salud y hoy senador provincial, Ángel Giano, declaró entonces que «con lo que se gasta en suplencia en Educación y en Salud, podríamos construir dos hospitales por año».
Pocas alternativas
El ministro de Salud Ariel De la Rosa descartó de plano la posibilidad de que en el salario de los estatales se vaya a incorporar un adicional por presentismo. «No creo que sea la mejor manera. Además, los gremios lo rechazarían de plano», aseveró. «La gente debe ir a trabajar porque es su obligación ir a su lugar de trabajo. Ninguno de los dos gremios mayoritarios está de acuerdo con un adicional por presentismo. Eso también es distorsivo. No es digno», apuntó. El ministro aceptó que «los niveles de ausentismo, en general, en la Administración Pública son altos. El tema no es tanto el ausentismo, como el incumplimiento del horario, o ausentarse. El problema es que la gente marca, y se va» concluyó.