Si se individualizan las provincias con los colores azul (Frente para la Victoria) y amarillo (Cambiemos), la Argentina se transformó este 22 de noviembre en una gran bandera de Boca. Es que Mauricio Macri logró su mayor caudal de votos en el centro del país y el Frente para la Victoria se destacó en el norte y en el sur.
La excepción es Jujuy, donde el jefe de Gobierno también se impone por un margen muy similar al promedio nacional. Esa provincia fue la elegida por Cambiemos para cerrar la campaña, el pasado jueves. Y en ese distrito se consagró como gobernador electo Gerardo Morales, uno de los artífices de la alianza ganadora.
El mandatario electo ratificó territorios ineludibles para cualquier posibilidad presidencial y se impuso, según los datos provisorios, en Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires (por escaso margen), Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, San Luis y Santa Fe.Para Scioli todo fue insuficiente, pero marcó su diferencia en Catamarca, Corrientes, Chaco, Chubut, Formosa, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tucumán y Tierra del Fuego.