Agobiada por las deudas, la actriz tuvo que dejar el lujoso departamento que habitaba en Austria y Libertador, y recortar gastos.
Flor de la V no está pasando un buen momento. La capocómica debió mudarse del lujoso piso de Austria y Libertador en el que vivía con su marido, Pablo Goycochea, y sus hijos Paul e Isabella, a un departamento un tanto más modesto en Coronel Díaz y Libertador.
Según las diversas informaciones, De la V debe cinco meses de expensas, tiene una sentencia en contra de una tarjeta de crédito que podría rematarle sus bienes hasta recuperar los casi $300 mil que debe, y se encuentra inmersa en un complicado proceso judicial con su ex socio, por su teatro en Villa Carlos Paz, que tiene cerrado desde hace dos años.
“Mi problema financiero tiene que ver con el litigio que tengo con mi exsocio. Este es el causal de mi problema financiero. Nunca quise hablar del tema porque no me quiero victimizar. Por eso elegí no hablar. Me arruinaron, hace dos años que no paro de pagar abogados para tratar de no perder lo único que tengo en la vida: mi teatro. Hace dos años que lo tengo cerrado por esta situación”, explicó Flor a Ángel de Brito en Ciudad.com.
“Es una de las tantas cosas que te pueden pasar en la vida, por eso trato de no volverme loca y disfrutar la vida, todo se termina en un instante. Y después de las cosas que vivi, trato de disfrutar todo”, agregó.
Según informó Luis Bremer en Parte del Show, la intérprete acumula tres juicios por parte de su exsocio Gonzalo Fariña por incumplimiento de contrato (la actriz se había comprometido a ser protagonista de cinco espectáculos y en caso de incumplir está cláusula daba opción de compra a su socio en la empresa con la que tienen el teatro). Al no aceptar ninguna de las dos opciones podría enfrentar el pago de una multa de u$s 70.000 al año y paralelamente se sumaron deudas de las cuales se deberían hacer cargo los dos socios por igual.
Esta semana, Flor de la V dio detalles de su situación en su columna de Paparazzi. “A mí me pasó algo espantoso que no se lo deseo a nadie. Tenía una productora exitosa, que había podido poner en pie después de años de carrera, que estaba trabajando maravillosamente, y de la noche a la mañana, me quedé sin nada. No es una frase: me quedé sin nada, ni una lapicera pude sacar de aquella iniciativa que era mi sostén económico y artístico: mi amado teatro Melos“, escribió.
“2014 fue un año terrible; fui perjudicada económicamente por gente en la que confiaba, que me esquilmó cada peso que gané con mi trabajo. En ese contexto dramático, se fue mi hermano del alma, Jorge Ibáñez, y mi cielo se ensombreció aún más. En medio de ese oscuro panorama me anclé a un programa de Telefe, por medio de Tomás Yankelevich, que me prometió –Fiesta en la cocina- y que nunca se hizo. A partir de allí todo fue cuesta abajo; noches de insomnio, días de incertidumbre, todo multiplicado por la responsabilidad de ser madre y no saber qué futuro les deparaba a mis hijos”, manifestó De la V.
“Hoy puedo decir que estoy mejor, luchando por recuperar mi teatro, saliendo adelante de a poco. Tengo trabajo, voy a ir a mi amada Carlos Paz con una gran comedia, como Enredados, y formo parte de una obra de excelencia artística, como El gran final”, cerró.
En AM, Flor reiteró que sus problemas se deben a su pelea con su exsocio, por el Teatro Melos de Villa Carlos Paz. “Alquilamos el teatro a Toc Toc. Había dos millones para rendir y yo no vi ni un solo peso. Lo peor que me pasó en la vida fue haber conocido a estas personas. Hago todo para salir adelante y pagar mis deudas“, sostuvo.