Se distribuyeron en la ciudad contenedores verdes para residuos orgánicos y otros amarillos para plásticos, vidrios, latas y residuos que tardan muchos años en degradarse.
La municipalidad a través de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable adquirió recientemente 50 contenedores para la colocación de residuos inorgánicos tales como plásticos, botellas diversas, cajas de aluminios que se utilizan para lácteos o bebidas, latas entre otros elementos, que distribuirán en distintas zonas de la ciudad. Además se adquirieron 25 cestos para elementos inorgánicos y otros 25 para residuos orgánicos. «Ya se encuentran en la ciudad, distribuidos los contenedores verdes que se utilizarán para residuos orgánicos, como puede ser lo comestible por ejemplo.
A esos que ya fueron ubicados meses atrás, se comenzó a colocar al lado, contenedores de color amarillo destinados a la basura inorgánica, es decir, aquellos elementos que no se degradan fácilmente y que tardan muchos años en degradarse. Además, vamos a colocar en parques y plazas, 25 cestos verdes para la basura orgánica y otros 25 de color amarillo para que se arrojen allí los elementos inorgánicos, que por cierto se usan muchos en la vía pública y más en el verano en el que se ingieren muchos líquidos y los envases, como el caso de las botellas de plástico o latas, tardan mucho tiempo en degradarse y además, esos elementos son recuperables, por eso en los carteles indicadores se destaca `amarillo: recuperables inorgánicos’ o `verde: orgánicos degradables’ para que la comunidad tome el hábito de arrojar la basura en donde corresponde», destacó el Secretario de Desarrollo Sustentable, ingeniero Marcelo Gay Balmaz.
La semana pasada se inició la distribución de los contenedores y cestos, principalmente en la zona céntrica, en Plaza Ramírez. De esta manera se pretende completar el ciclo del tratamiento de residuos desde el origen de los mismos. «Debemos concientizarnos y entender que clasificando los residuos en nuestros hogares, contribuimos a la clasificación final de los residuos en donde se intenta además de preservar el medio ambiente, optimizar los recursos humanos y el tiempo de trabajo de quienes deben hacer esa tarea. Es un proceso de adaptación, pero que esperamos en breve la gente lo ponga en práctica», aseguró el funcionario.