La detenida, de 21 años, trabajaba en una estación de servicio en Buenos Aires. De acuerdo a una denuncia, llevaba adelante una doble vida: era una viuda negra que concertaba encuentros en su casa a través de una aplicación de citas, para drogar y robar a sus víctimas.
Una joven de 21 años, que trabajaba como playera en una estación de servicio, fue detenida por agentes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires tras ser denunciada por llevar adelante una doble vida como «viuda negra».
Según la denuncia presentada, la joven concertaba encuentros en su casa a través de una aplicación de citas con el fin de drogar y robar a sus víctimas.
Modus operandi
La investigación se inició en mayo, cuando un hombre denunció haber sido víctima de la «viuda negra», apodo que se le atribuyó al caso. La víctima, quien conoció a la joven a través de la popular aplicación de citas Badoo, relató que acordó un encuentro en la casa de la acusada, ubicada en la calle Puerto Argentino, al 1700, en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora.
Durante este encuentro, el hombre denunció que «fue drogado y robado». Entre lo que faltó tras el encuentro se encontraban dinero en efectivo y un celular de alta gama.
A raíz de esta denuncia, se puso en marcha una investigación en la que se destacó que la joven había mezclado un potente sedante en la bebida que el hombre consumió. Los investigadores utilizaron tecnología de informática para identificar el perfil real de la «viuda negra», descubriendo que la joven tenía un trabajo «oficial» en una estación de servicio situada en el barrio de Villa Riachuelo, sobre la avenida Roca al 6700.
La operación policial
Efectivos de la División Investigaciones de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad ejecutaron una orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°18, a cargo del Dr. Decaria.
La operación consistió en un doble allanamiento en simultáneo: uno en la vivienda de la joven y otro en su lugar de trabajo. La acción policial tuvo lugar en Lomas de Zamora, donde finalmente se logró la detención de la joven.
En el procedimiento realizado en su domicilio, se secuestraron 70.000 pesos en efectivo, 10 dólares y un celular de alta gama. Este último dispositivo será fundamental para la identificación de más víctimas que pudieron haber sido engañadas por la joven. La imputación formal fue bajo la carátula de «robo», y se espera que la investigación continúe para determinar la magnitud de sus delitos y si hay otras personas implicadas