Tres postes caídos en una misma cuadra amenazan a los vecinos

p7 11-12Están atravesados en las viviendas y las veredas desde el viernes pasado y nadie los fue a retirar. Los cables telefónicos están tirados en todo el largo de las casas y los postes quedaron apuntalados peligrosamente a la espera de que alguien se digne a hacer algo. Los vecinos temen una tragedia. Los vecinos de la zona de barrio San José detrás del predio del Centro de Educación Física Nº

3 se vieron sorprendidos el viernes cuando mientras podaban un árbol de grandes dimensiones una pesada rama arrastró cables del tendido telefónico que originó la caída de tres postes, arrancados casi de cuajo. Además de dejar sin servicio a la zona, generan un gran peligro ya que algunos quedaron sostenidos por cables, ramas y en algún caso, apuntalado por otros postes.

El incidente ocurrió en calle Pablo Lorentz (la que pasa por el fondo del CEF Nº3) entre Larroque y Santa María de Oro, dos cuadras donde lo vecinos tienen luego de cinco días los cables en las puertas de sus casas y los postes atravesados peligrosamente. «Hace días que pedimos que la gente de Telecom o de Enersa vengan a solucionar este problema, porque los postes cayeron y quedamos sin teléfono, pero además cayeron sobre los de la luz, así que también quedamos sin energía. La luz volvió pero desde la empresa de energía nos dijeron que ellos no pueden intervenir en los postes de los telefónicos que quedaron a la buena de Dios.

Donde venga un poco de viento, esto vuela por los aires», comentó una mujer, mostrando uno de los postes que quedó apuntalado contra un garage. Unos metros al este, otro poste es sostenido por unas ramas y un poste de luz. Como medida preventiva, un vecino le colocó otro poste para apuntalarlo, pero el riesgo s muy grande y con el primer viento fuerte, toda la zona puede quedar a oscuras, con los riesgos que podría significar un cortocircuito. «Nosotros llamamos a todos, y todos se lavan las manos. Hasta nos dijeron que tenemos que hablar con Defensa Civil para que venga a ver que no hay riesgos, parece un chiste, pero le dijimos que nosotros tenemos el peligro permanentemente.

Fuimos a Bomberos y ellos nos dijeron que no pueden hacer nada. Pasan los días, va a venir una tormenta y acá se arma un desastre», señaló. Una familia también con su vivienda sobre calle Pablo Lorentz nos abrió las puertas de su patio para ver mejor el panorama. El poste de grandes dimensiones está atravesado de lado a lado sobre la puerta de entrada, y hasta hay que agacharse para ingresar. «Lo que menos me preocupa ahora es el teléfono, porque el servicio en algun momento lo van a poner o no lo pagamos más, pero lo que realmente nos preocupa es que acá hay chicos que pasan por las veredas y entran y salen de las casas, con los cables en el camino y los postes que parecen tramperas gigantes. Hay empresas que parece que no les importara si hay una tragedia», afirmó el vecino.