“La Universidad pública y gratuita es una fortaleza de la sociedad argentina que ha permitido durante décadas que la movilidad social no fuera solo un “slogan” en nuestro país. Son millones las familias argentinas que lo saben, que lo han vivido, y por eso la defienden, como la defiende incluso personas que se esperanzaron y votaron al gobierno que encabeza Javier Milei, incluso quienes todavía mantienen algo de esperanza, a pesar de los dolorosos resultados que exhibe con los peores datos de pobreza e indigencia de la historia de nuestra patria”, afirmaron los senadores del bloque justicialista en un comunicado.
Al respaldar la marcha universitaria prevista para este miércoles, los legisladores afirmaron: “El mega ajuste del que se enorgullece el Gobierno sigue afectando a los sectores más débiles de la Argentina, como la niñez o los jubilados. El ataque presupuestario (que se suma a un constante ataque “cultural”) a la Universidad pública, ya tuvo una severa y serena respuesta social multitudinaria en todo el país. La insistencia del Gobierno en dinamitar las bases del futuro del país debe recibir una nueva respuesta, con tanta templanza y firmeza como en aquel momento, pero debe ser todavía más masiva y contundente. Y seguramente lo será”.
“Sin duda, si bien la Argentina ha tenido en las últimas décadas avances importantes en cuanto a expansión y masificación de su sistema universitario –por lo cual está entre los países de la región con mayor cantidad de población con estudios superiores, con 24%, por sobre Colombia (22%), Brasil y México (ambos con el 21%), y con el plus de integrar a jóvenes de contextos desfavorables– no son menores los desafíos que persisten, en torno a la calidad y a las disparidades en el acceso (tanto por nivel socioeconómico como entre jurisdicciones)”, resaltaron.
En ese marco, pusieron de relieve que “precisamente por eso, la respuesta a esos desafíos nunca puede ser la reducción de presupuesto. Insistimos en que la educación es un bien público, un derecho humano fundamental y la base para garantizar la realización de otros derechos. La educación superior es parte de ese derecho, y es esencial para la paz, la tolerancia, la realización humana y el desarrollo sostenible”.
“Se requiere mayor inversión y una fuerte apuesta a la innovación y la investigación. Todo lo contrario de lo que impulsa un gobierno desaprensivo, insensato y cada día más divorciado de la realidad y de las necesidades de su pueblo”, añadieron.
“Ante la movilización de la comunidad hemos de estar en la primera línea del reclamo que no nos dinamiten el futuro, que solo será posible con universidades plenas de vida, con recursos, con educadores dignificados en su labor y en sus remuneraciones, con becas que aseguren a nuestros gurises oportunidades de aprendizaje y de educación de calidad, sin que los afecten factores azarosos como el lugar donde hayan nacido o los ingresos familiares”, manifestaron.
Finalmente, expresaron que “sólo así seremos también dignos herederos de los fundadores de nuestra identidad, Artigas, Ramírez y Urquiza, quienes desde aquellos tiempos heroicos tuvieron certeza absoluta respecto de la trascendencia de la educación en el camino deseado para la provincia de Entre Ríos”.