Durante todo el día la policía mantuvo una protesta en sintonía con el reclamo salarial en otras ciudades entrerrianas y también en otras localidades del país. Desde la misma fuerza recomendaron a comerciantes a cerrar sus puertas para evitar saqueos, algo
que hasta anoche no había ocurrido. En la ciudad se mantuvieron guardias y a la noche hubo rondas de Gendarmería Lejos de resolverse, el conflicto salarial con derivaciones penales, que enfrenta a la policía entrerriana y las máximas autoridades provinciales, parecía anoche encaminarse en vía muerta. Sobre el filo del plazo establecido por los manifestantes en varias ciudades de Entre Ríos, se anunció en Concordia una oferta salarial que, prima facie, disponía de acuerdo para prosperar.
Pero lo que a media tarde ganó los titulares de medios provinciales y nacionales, entrada la noche terminó alejando la posibilidad de aceptación, según se supo, por la negativa del Estado a incorporar algunos conceptos al básico. Los uniformados organizaron a la par una serie de iniciativas, como la que en nuestra ciudad aconsejó a comerciantes de la peatonal Rocamora y otros ubicados en calles céntricas, cerrar sus puertas ante la inminencia de saqueos que, al menos hasta el cierre de esta edición, no se habían producido. Una recorrida realizada en la medianoche uruguayense mostró poca presencia policial, pero patrullajes continuos y organizados, a los que se sumó Gendarmería, permitieron mantener la situación en relativa calma.
Desde el Gobierno y la Policía se sabe que extender un día más el conflicto implica hacerse cargo de un costo que nadie quiere pagar. La administración Urribarri ha puesto en consideración su propuesta, que implica ofrecer efectivo para los bolsillos de los uniformados, pero que no soluciona el problema de fondo, ya que casi no mueve el básico, con lo que incorpora en los hechos nuevos conceptos en negro a los recibos de los agentes. El interrogante es por qué si mantener un básico tan bajo podría traer problemas en algún momento, no se previó la aparición del conflicto, negociando con los representantes de los trabajadores policiales, para arrimar posiciones. Por su lado, los policías que dejaron a la población a su suerte, aún creyendo que tienen ese derecho, deberán afrontar las consecuencias de sus acciones y es poco probable que la población acompañe el justo reclamo.
Sobre llovido mojado
En momentos de máxima tensión anoche, paradójicamente muchas calles céntricas se quedaron sin electricidad. En la intersección de Ameghino y Rocamora, una cuadrilla de Enersa trabajaba en la oscuridad tratado de poner activo un transformador que, al parecer, era la causa del oscurecimiento en la zona. Con un tránsito, especialmente de motos, desacostumbrado para la hora, las cuadras en penumbras agregaban dramatismo a la calma, mientras en Plaza Ramírez, la manifestación quemaba cubiertas que a otros manifestantes se impide.
Acuerdo en Concordia
Una negociación demasiado larga
Los policías autoacuartelados en Concordia finalmente aceptaron poco después de las 23 la propuesta oficial de llevar el sueldo a 8.500 pesos. El Poder Ejecutivo provincial oficializó la propuesta salarial definitiva para las fuerzas de seguridad entrerrianas. Quedó así establecido un sueldo básico inicial de bolsillo de 8.434 pesos para el agente policial sin antigüedad, y anoche el ofrecimiento fue aceptado.
Los policías autoacuartelados frente a la Jefatura Departamental de Concordia decidieron aceptar la propuesta del gobierno, consistente en llevar el sueldo policial a 8.534 pesos, el pago de 3.700 pesos retroactivo a noviembre y sentarse a una nueva discusión del salario en febrero próximo. Además habría acuerdo para que no haya sanciones a los policías que encabezaron la protesta.