Con el marco de una fría mañana invernal, mitigada por el resplandor del sol, tuvo lugar hoy el acto en homenaje a Francisco “Pancho” Ramírez, con motivo del 203° aniversario de su trágica desaparición, en la localidad cordobesa de Villa de María de Río Seco.
La ceremonia, cumplida junto al monumento que recuerda la memoria del caudillo, en Galarza y Supremo Entrerriano, estuvo presidida por el intendente José Eduardo Lauritto, quien lo hizo acompañado de la titular del Concejo Deliberante Rossana Sosa Zitto y del senador provincial Martín Oliva.
“Naides es más que naides”
“Nada lo define con más claridad al caudillo que ‘Naides es más que naides”, inscripto en su sello personal cuando fundó la República de Entre Ríos”, resaltó la Prof. María del Carmen Tourfiní de Córdoba, quien tuvo a su cargo el mensaje alusivo a la fecha.
La docente hizo suyas las palabras del escritor Juan Basterra, en su novela De pasión y de guerra: “La humedad flota en el aire, proveniente de los ríos que desbordan el litoral, mientras las aves de plumajes exóticos vuelan de una margen a la otra, indiferentes a las fronteras establecidas por los hombres. Es en este paisaje que ‘Pancho’ Ramírez adquirió conciencia política, levantando la voz contra la arrogancia unitaria. Encarnó un grito de rebeldía frente al poder centralista porteño y por eso propuso, junto a otros líderes federales, restablecer la igualdad civil entre los pueblos”.
Además de trazar la trayectoria militar y política desde Cepeda a la creación de la República de Entre Ríos, subrayó la vigencia del legado del “Supremo”. En tal sentido dijo que “es tiempo de actualizar actitudes e ideales, renovar valores de generosidad, de trabajo profundo, de ejemplos convincentes y por sobre todo sostenernos en la cruz varias veces milenaria, plena de esperanzas y abrazarnos en un gesto fraterno que nos permita alcanzar el futuro que anhelamos”.
Finalmente, al referirse al recordado episodio de su muerte, la Prof. Tourfiní evocó la figura de la Delfina, “de traje de oficial y chambergo con la misma pluma de avestruz que rubrica el escudo de aquella República tan efímera como la vida que entregó Pancho por su amada, la coronela de todas sus batallas”, resaltó.
Ofrenda floral e invocación religiosa
Durante el acto, el presidente del Instituto Ramiriano, Maximiliano Galimberti; Alicia Candotti -del mismo organismo- y el titular del Área de Control de Gestión, José Gurne, depositaron una ofrenda floral en nombre del Pueblo y el Gobierno de Concepción del Uruguay. También se escuchó la invocación religiosa pronunciada por el presbítero Gregorio Nadal, de la Basílica Inmaculada Concepción.