Pasión, leyendas, identidad, importancia, educación, entre otras, son algunas de las definiciones que establecen a Concepción del Uruguay, como una ciudad con una impronta innegable en el deporte, cultura e historia de nuestra República.
Todos los términos mencionados, devienen en la figura fundamental de quien marcó un antes y un después para el atletismo argentino: José Benjamín Zubiaur. Antes de hablar de él, la Municipalidad de Concepción del Uruguay recuerda que este 23 de junio, se celebra el Día del Olimpismo. ¿Por qué esta fecha? Porque se conmemora el nacimiento de los Juegos Olímpicos modernos, junto con la fundación del Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894.
La decisión de celebrar esta jornada surgió en 1948, con un objetivo que se mantiene hasta el día de hoy: promover la práctica del deporte en todo el mundo independientemente de la edad, género o habilidad atlética.
Desde aquel entonces, cada año, participantes de todo el mundo se reúnen para realizar deporte, así como también actividades culturales y educativas, con el objetivo de promover los valores olímpicos de la excelencia, el respeto y la amistad.
Entonces, ¿Cómo se relaciona Concepción del Uruguay al olimpismo? A través de Zubiaur.
En septiembre, se cumplirán 103 años del fallecimiento de quien fuera un impulsor de los derechos deportivos y educacionistas de los uruguayenses, y en una fecha tan especial como este 23 de junio, Día del Olimpismo, es importante recordar quienes han dejado una huella imborrable en el crecimiento, desarrollo y establecimiento del deporte argentino a nivel mundial; y aquí, es donde Concepción del Uruguay y Zubiaur, juegan un papel importante para nuestro país.
Previo a convertirse en el padre del olimpismo argentino, Zubiaur fue de los jóvenes que, al cortarse las becas provinciales y nacionales, fundaron la Asociación Educacionista La Fraternidad para poder continuar sus estudios en el Colegio del Uruguay, del cual en un futuro, se convertiría en su rector. Una vez creada La Fraternidad, fue su primer presidente.
Esto sentó las bases de la personalidad de Zubiaur, comprometido con la igualdad, los derechos y la accesibilidad, no solo con la educación, sino posteriormente, con el deporte, ya que consideraba a este último, una importante herramienta para la primera.
Tan solo para enaltecer aún más su figura, sin todavía mencionar sus mayores logros, Zubiaur organizó el primer partido de fútbol en Entre Ríos, pero en su labor pedagógica se destaca el importante papel que le brindó a los ejercicios atléticos en el Colegio Nacional, logrando que se convierta en la segunda institución en Argentina que tuvo Educación Física. Esto derivó en la conformación de las instituciones deportivas en nuestra ciudad.
Es correcto expresar que Zubiaur trascendió todo tipo de fronteras con sus ideas y pasión deportiva y pedagógica, aún en una época en que las carretas y caballos eran el método de transporte que gobernaba las centenarias calles de nuestro país.
El paranaense, uruguayense de corazón, integró el primer Comité Olímpico Internacional (COI) que lideraba el noble francés Pierre de Coubertin, para llevar adelante la vuelta de los JJ.OO, tras siglos de inactividad.
Todo comenzó cuando en 1889, el gobierno argentino lo designó, junto con Alejo Peyret (francés establecido en Concepción del Uruguay), para representar al país en la Exposición Universal de París, creada para celebrar el centenario de la toma de La Bastilla, suceso simbólico que marcó el comienzo de la Revolución francesa.
En los muchos programas de la Exposición, Zubiaur prestó especial atención al Congreso Internacional para la Propagación de los Ejercicios Físicos en la Educación. Su organizador fue, justamente el barón Pierre de Coubertin.
Allí, el paranaense conoció al pedagogo e historiador francés, quien lo designó para integrar en 1894 el primer Comité Olímpico Internacional. De esta manera, formó parte de los 13 integrantes de ese Comité, siendo el único iberoamericano, desempeñando el cargo en el COI durante trece años, hasta mayo de 1907.
Las leyendas deportivas nacidas en Concepción del Uruguay, que han logrado campeonatos regionales, nacionales y mundiales, que han generado arraigo e identidad, que han brindado satisfacción y alegría a miles de personas, derivan del esfuerzo e ideales de José Benjamín Zubiaur.
Quiérase o no, el olimpismo nacional se encuentra fuertemente relacionado a nuestra ciudad, desde el primer momento que aquel joven paranaense se estableció en La Histórica, cursó en las aulas del Colegio del Uruguay y formó La Fraternidad.
Desde ese entonces, la educación y el deporte, disfrutaron de un crecimiento estrepitoso que derivaron en una nación que ha parido figuras fundamentales para el entendimiento, el desarrollo y la posterior alegría de quienes gozan de ver a los atletas argentinos en la cima de su disciplina.
Las medallas de oro, los campeonatos mundiales, las distinciones y las leyendas argentinas, todo esto no sería posible sin un joven estudiante del Colegio del Uruguay.
En este Día del Olimpismo, se honra a quienes han apoyado el espíritu del mismo. Sin Concepción del Uruguay, no hay José Benjamín Zubiaur. Sin Zubiaur, no hay desarrollo atlético en Argentina. Sin desarrollo atlético, no hay éxitos deportivos. Y sin Zubiaur, también, y posiblemente, no se hubiesen escrito las primeras páginas doradas de la vuelta de los Juegos Olímpicos.
Entonces, Concepción del Uruguay es la celebración, también, de los Juegos Olímpicos, a través de sus deportistas, pero también por la figura de José Benjamín Zubiaur.