El título de la copa se definirá por primera vez en Buenos Aires y el Monumental de River es, por ahora, el elegido. No obstante, si llegan dos equipos con poca convocatoria, el duelo decisivo podría jugarse en la cancha del Rojo.
Tal como lo hizo con el Monumental, La Bombonera y el Cilindro de Avellaneda, inspectores de la AFA y la Conmebol se acercaron este miércoles el estadio de Independiente ante una remota chance de que se convierta en sede de cara a la final de la Copa Libertadores 2024, además de otras cuestiones.
Este miércoles, la Comisión Directiva de Independiente recibió a autoridades de AFA y Conmebol, quienes estuvieron recorriendo el Estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini «con el objetivo de realizar una inspección técnica para evaluar la posibilidad de que nuestro estadio se convierta en el escenario de la final de la Copa Libertadores 2024», informó el club.
«Por la noche, se realizará la inspección lumínica y ambos relevamientos serán analizados por el Consejo Directivo de CONMEBOL. El Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini es una de las sedes que están siendo relevadas y en unas semanas, las autoridades de la entidad sudamericana darán a conocer la resolución final», finaliza el comunicado.
Los aspectos a tener en cuenta por la Conmebol son de infraestructura y logística. Es decir, las instalaciones deportivas, la seguridad, los campos de entrenamientos, los alojamientos y el aeropuerto, además de la Sede para Embajada del Hincha.
El título de la Libertadores se disputará -el próximo 30 de noviembre- por primera vez en Argentina desde que el formato cambió a partido único, en 2019. El país cuenta con un antecedente, el de la Sudamericana 2022, cuando Independiente del Valle se consagró campeón ante San Pablo en el Mario Alberto Kempes, de la ciudad de Córdoba.
El Monumental, ubicado en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y Udaondo, del barrio de Núñez, es el que pica en punta para la Libertadores 2024, más allá de que reglamentariamente River, uno de los equipos nacionales participantes, podría jugar el partido decisivo en su propia cancha.
Así pasó en la edición de 2023: Fluminense y Boca se midieron en el mítico Maracaná, que se encuentra ubicado en Río de Janeiro y es donde el equipo conducido por Fernando Diniz habitualmente hace de local.
La Conmebol -que recientemente le sacó la localía a Racing en la Sudamericana por el mal estado del campo de juego- todavía no oficializó la sede porque, si llegan dos equipos de poca convocatoria, el título podría disputarse en un espacio alternativo con menor capacidad. Y acá entra en juego el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, capaz de albergar a 40.000 espectadores contra los más de 80.000 del estadio del Millonario.
Esto mismo ocurrió el año pasado con la Sudamericana: la ciudad elegida era Montevideo, pero como se clasificaron clubes de lejos y no tan populares (Fortaleza y Liga de Quito), el partido se trasladó a Punta del Este.
El estadio de Independiente fue escenario de cuatro finales de Conmebol en los últimos 14 años: de la Copa Sudamericana en 2010 (ante Goias) y 2017 (frente a Flamengo), y la Recopa en 2011 (contra Inter de Porto Alegre) y 2018 (Gremio). De esas, el Rojo levantó el título como local en 2010 y las otras series se definieron en Brasil: se consagró ante el Mengao en el Maracaná en 2017 y perdió las otras dos.