El mundo del fútbol se conmovió este domingo con la desaparición física del Flaco. Entre cientos de homenajes, la Asociación del Fútbol Argentino lo homenajeó de una manera especial, con la iluminación de la torre en Ezeiza.
La torre iluminada en el medio de la oscuridad. Sobre una pantalla especialmente colocada para la ocasión, la foto de César Luis Menotti con la Copa del Mundo brilla en el corazón del predio de Ezeiza, la casa de la Selección que se inauguró en 1990, pero que tuvo una gran proyección a finales de los ochenta, con Argentina campeona del mundo y de la mano del Flaco.
La AFA, que no solo comunicó la noticia de la muerte del ex entrenador sino que también le hizo una serie de homenajes, eligió reflejar el sentimiento de congoja que pesa en todo el fútbol argentino a través de una imagen con el crespón negro y la leyenda: «César Luis Menotti 1938-2024».
El complejo deportivo que tiene 48 hectáreas se bautizó Julio Humberto Grondona y luego, por disposición de Claudio Tapia, Lionel Andrés Messi. Menotti fue nombrado director de selecciones nacionales y era un habitual concurrente antes de enfermarse.
Es más, allí fue donde presentó a Lionel Scaloni como entrenador, una sugerencia que el presidente tomó cuando todavía tenía dudas respecto al santafesino nacido en Pujato. El tiempo, y la Copa del Mundo, le dio la razón al Flaco.