La Basílica de la Inmaculada Concepción, de Concepción del Uruguay, es uno de los lugares históricos destacados de la provincia con notable afluencia de visitantes. Tras gestiones realizadas por la Secretaría de Cultura de Entre Ríos, se logró ampliar el horario de 8 a 20, todos los días.
Hasta esta semana, mantenía sus puertas abiertas en horario discontinuo por falta de custodia policial
La Basílica de la Inmaculada Concepción, de Concepción del Uruguay, es uno de los sitios destacados de la provincia por su valor religioso, sus características arquitectónicas y, principalmente, por su trascendencia histórica. El templo alberga los restos del General Urquiza en un mausoleo, declarado Monumento Histórico Nacional.
Por ello, el templo es, entre los lugares de Concepción del Uruguay y la zona, de visita obligada por parte de delegaciones educativas y del público en general. Sin embargo desde hacía tiempo, la posibilidad de ingreso estaba limitada debido a la falta de custodia policial, un requisito indispensable para mantener abiertas las puertas de la basílica declarada Monumento Histórico Nacional en 1942.
Hasta esta semana, sólo se podía ingresar durante la mañana y en horario reducido por la tarde, siendo un impedimento para grupos de escuelas de distintos puntos de la provincia que realizan un circuito de lugares históricos de la zona y para la actividad turística, que contemplaba la basílica y el mausoleo como un punto esencial en las visitas guiadas.
Ante la situación, y mediante una nota enviada por el presbítero párroco Gregorio Nadal Salazar a la Secretaría de Cultura Provincial, se iniciaron gestiones tendientes a buscar una solución.
Carlos Iriarte, Director General de Museos y Patrimonio Cultural de la Secretaría, realizó tratativas ante la Policía de la provincia que permitieron extender el horario de 8 a 20, de lunes a lunes. El servicio de custodia será brindado de manera gratuita por la fuerza policial.
Basílica histórica
Justo José de Urquiza, durante su presidencia de la Confederación Argentina, encomendó la construcción del templo al arquitecto Pedro Fossati. La piedra fundamental fue colocada el 8 de diciembre de 1857.
El 25 de marzo de 1859, fecha en que se celebra la Anunciación de la Virgen María, fue bendecido el edificio de la actual Basílica filial de San Juan de Letrán de Roma.
Por entonces, era el templo más grande de las provincias del litoral mesopotámico. Desde 1942, el templo fue declarado Monumento Histórico Nacional y, en su interior, el Mausoleo del General Urquiza con esa misma declaratoria desde 1946. En el lugar descansan los restos de Urquiza, de sus padres y su esposa Dolores Costa.