El Gallego, quien en su segundo ciclo llevaba 99 partidos dirigidos, fue despedido después de la derrota ante Independiente del Valle de Ecuador en la Copa Libertadores.
Rubén Insua dejó de ser el técnico de San Lorenzo después de la derrota por 2-0 ante Independiente del Valle este miércoles, por la segunda fecha del grupo H de la Copa Libertadores. De esta manera, a falta de un partido para llegar a los cien encuentros dirigidos en su segundo ciclo y con un contrato hasta diciembre de 2025, el Gallego se marchó de la institución.
La decisión se dio luego de una reunión entre el presidente del club, Marcelo Moretti, y el encargado del fútbol, Néstor Ortigoza, ya que los dirigentes consideraban que el ciclo estaba cumplido por los flojos resultados conseguidos desde que asumió la nueva dirigencia a fin de 2023 -ya se quedó afuera de la Copa de la Liga- sumado a que el rendimiento del equipo no es el que desean.
En el inicio de esta temporada el equipo tuvo una floja Copa de la Liga, en la que sólo pudo ganar 3 partidos y marcha noveno con 15 unidades. En la fecha pasada se quedó sin chances de clasificarse a los cuartos de final. Además, en la edición anterior tampoco había tenido un buen rendimiento, y ganó dos partidos de 14.
Además, el arranque de la Copa Libertadores tampoco fue bueno. Pese a que mereció ganar, igualó 1 a 1 frente al Palmeiras en el Nuevo Gasómetro. En la segunda fecha, ante los ecuatorianos, tuvo un flojísimo desempeño y cayó 2 a 0. Tras el partido en la altura de Quito, el Gallego admitió la superioridad del rival: «Independiente ganó bien, es un muy buen equipo. Sufrimos mucho físicamente de principio a fin, nunca los pudimos igualar. Ganaron merecidamente».
A su vez, la relación del técnico de 62 años con la dirigencia que asumió en diciembre del año pasado no era la mejor. Tuvieron muchos roces durante los cuatro meses de gestión. Hubo varios motivos, como los jugadores que solicitó el DT para reforzar al equipo, las incorporaciones que tuvo el plantel de Reserva, y el armado de la lista de buena fe para la Copa Libertadores.
Lo cierto es que desde que regresó al club en 2022, Insua rescató a un equipo que peleaba por no descender. No solo los sacó de esa tediosa pelea, sino que los clasificó para la Copa Sudamericana del 2023. El año pasado el equipo había tenido una gran Liga Profesional, en la que finalizó tercero. Los resultados cosechados en aquel torneo le valieron la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores de este año. También es una realidad que de los últimos 39 partidos sólo pudo ganar 12 y el rendimiento de los jugadores cayó en picada.
Cabe remarcar que el Gallego no tenía previsto renunciar. De hecho, tras regresar al país este jueves se había muy enfocado en los encuentros que restaban para clasificarse en el certamen internacional: «Quedan cuatro partidos para alcanzar el objetivo». Además, ante Central Córdoba iba a cumplir cien encuentros como director técnico del club, pero finalmente no llegó a cumplirlo.