Murió tras ser baleado por el dueño de una finca en la localidad de Ingeniero Huergo, en Río Negro. Tras la audiencia de formulación de cargos, el autor del disparo fue imputado por homicidio simple y la Justicia decidió liberarlo.
La Justicia de Río Negro imputó por homicidio simple al chacarero que mató de un balazo a un joven de 26 años, oriundo de Concordia, que, según aseguró el autor del disparo, intentó robarle una bolsa de cebollas en su propiedad de la localidad de Ingeniero Huergo. El entrerriano fallecido fue identificado como Marcelo Suárez, de 26 años de edad.
O.C., de 40 años, tras la audiencia de formulación de cargos, abandonó la comisaría donde se encontraba detenido y continuará el proceso en libertad, en el marco de una causa en la que también se lo acusa del delito de portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal.
El hecho sucedió el lunes cerca de las 21, cuando O.C. sorprendió al joven deambulando por su chacra y con una bolsa de cebollas en sus manos.
De acuerdo a la reconstrucción de los investigadores, al ver al productor, habría descartado la bolsa y habría comenzado a correr. Ante esa situación, O.C. tomó una escopeta calibre 12 y abrió fuego: un balazo impactó en la espalda de Suárez, que murió en el acto.
Según reconstruyó el portal Río Negro, la Policía llegó a la escena minutos después y encontró a la víctima tirada boca abajo y sin vida. En el lugar, el chacarero se mostró arrepentido y reconoció que solo quería ahuyentar a quienes se encontraban en el predio. Para eso, dijo, fue que utilizó con la escopeta.
No obstante, para la fiscalía de Villa Regina, el acusado disparó con la intención de matar. “El victimario, con intenciones de darle muerte, le efectuó al menos un disparo con un arma de fuego tipo escopeta, tiro a tiro, calibre 12 UAB, que portaba sin la debida autorización legal, sobre el cuerpo de Suárez, impactando sobre su espalda, producto de lo cual falleció en el lugar”, describió el hecho el fiscal Juan Carlos Luppi.
Así, pidió que el caso se investigue de manera provisoria como “homicidio simple en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal para hacerlo”.
El representante del Ministerio Público Fiscal, además, solicitó varias medidas cautelares como presentaciones semanales del imputado para dar cuenta de estar a derecho y la colocación de una tobillera de monitoreo por GPS. “De esta manera nos vamos a asegurar que el hombre se someta al proceso”, explicó y agregó: “Además, se pide una prohibición de contacto con los testigos mencionados por la fiscalía”.
A su turno, el defensor público que asiste a O.C. en este proceso no se opuso a la formulación de cargos y tampoco a las medidas cautelares. Entre otras cosas, resaltó que “fue la familia que dio aviso a la Policía” y que sostiene que “no existe riesgo de fuga”.
Finalmente, la jueza de Garantías Claudia Lemunao formuló los cargos en coincidencia con el MPF y aceptó el pedido de ambas partes para liberar al imputado, al entender que no hay peligro de fuga. De esa manera, O.C. se retiró de la Comisaría 16, donde se hallaba bajo arresto
Además, considerando el peligro de entorpecimiento a la investigación, la magistrada hizo lugar a la medida cautelar de prohibición de contacto para los dos testigos, bajo apercibimiento del delito de desobediencia a una orden judicial, por el plazo de 4 meses, tiempo en el que la fiscalía llevará adelante la investigación.
Se espera para los próximos días el resultado de la pericia balística encargada al Departamento de análisis balístico legal perteneciente al Ministerio Público, entre otras pruebas.
Suárez era oriundo de la ciudad entrerriana de Concordia. Según los primeros trascendidos, se trataba de un trabajador golondrina.