Luego del fuerte temporal registrado semanas atrás en Concepción del Uruguay, la Municipalidad continúa respondiendo a los pedidos de asistencia por parte de la comunidad en referencia al arbolado urbano.
Estas acciones forman parte de las consecuencias por la caída de 90 árboles de todo tipo, tanto jóvenes como viejos y de numerosas especies. Si bien corresponden a diversas zonas de la ciudad, la mayoría se registró en los boulevares Yrigoyen y 12 de Octubre, barrio San Isidro, Parque de la Ciudad e ingreso a Banco Pelay.
En este marco, cerca del 70% de los reclamos de la comunidad ya fueron atendidos por el Municipio, mientras que el restante porcentaje, corresponde a tareas en conjunto con la empresa proveedora de energía eléctrica, ya que se comprometieron cableado de baja y media tensión.
A su vez, se brindó prioridad a los lugares donde las viviendas o el tránsito se vieron afectados, lo cual requirió un servicio especial, que no está destinado a retirar ramas y desechos de una poda en el ámbito privado.
Plan de Arbolado Urbano
El Municipio se encuentra llevando adelante un Plan de Arbolado Urbano que se suma a las plantaciones ya realizadas, con el fin de generar una reforestación con especies nativas de nuestra región, evitando la proliferación de especies invasivas. El casco histórico y zonas aledañas, junto a los barrios Santa Teresita y Sarmiento, son parte de dicho Plan.
A su vez, tras los trabajos de investigación y reconocimiento, las especies se eligen acorde al ancho de la vereda y las dimensiones del árbol al momento de ser adulto. Por ejemplo, en el centro de la ciudad se plantaron árboles de la especie Sen de Campo en las áreas más angostas, y como contraparte en las partes más anchas, Sangre de Drago, Pezuña de Vaca, Palo Cruz y numerosas Acacias Mansas. Asimismo, en los barrios en los que hay presencia de veredas con paño verde y mayor amplitud, se plantaron Jacarandás y Lapachos.
Desde la Dirección de Salud Ambiental de la Municipalidad, se espera continuar forestando el casco histórico, principalmente en aquellas zonas que tienen ausencia total de árboles, pensando en propuestas destinadas a veredas angostas que no cumplirían con los requisitos para forestar y permitir la accesibilidad.