Podría haber otro aumento en el precio de la nafta por suba de un impuesto

Es por la actualización del impuesto a los combustibles, que el gobierno anterior prorrogó desde hace más de dos años hasta el 1° de febrero. El Gobierno deberá decidir en los próximos días que decisión adoptará.

El ministro de Economía, Luis Caputo deberá definir en los próximos días la actualización del impuesto a los combustibles.

En medio de la negociación en el Congreso para avanzar con el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus, la suba del impuesto al combustible es referida como una alternativa para compensar los menores recursos si el oficialismo no logra avanzar en su plan.

El denominado impuesto a los combustibles son en rigor dos tributos de suma fija -el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono- que se ajustan trimestralmente desde 2018 de acuerdo a la evolución de la inflación. Ese ajuste impacta en su totalidad en el precio final de la nafta.

Sin embargo, hace dos años y medio que el monto que percibe el Estado está congelado. Esto porque en plena escalada de la inflación, la actualización trimestral se prorrogó sucesivamente. La última postergación fue en noviembre último cuando, a través de una resolución de la AFIP, el Poder Ejecutivo postergó hasta el 1° de febrero de 2024 “los efectos de los incrementos en los montos de impuestos establecidos en la Ley 23.966 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”. La norma aclaró que “los incrementos en los montos de dichos impuestos que resulten de las actualizaciones correspondientes al tercer y cuarto trimestres calendario de 2021, al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario de 2022 y al primer, segundo y tercer trimestres calendario de 2023, surtirán efectos a partir del 1° de febrero de 2024, inclusive”.

En otros términos, el Gobierno deberá decidir la próxima semana en qué medida actualizará el impuesto, lo que determinará el impacto en el precio de la nafta. Actualmente, entre ambos tributos, la suma fija asciende a unos $20 por litro, lo que representa menos del 3% del precio del combustible cuando históricamente implicó más de 10% del precio de surtidor.

Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que se está evaluando el asunto, aunque todavía no hay una definición concreta. Es que lo que ocurra en el Congreso con las retenciones puede resultar determinante en la agresividad que se le aplique al sendero de corrección de ese impuesto. O, incluso, para un nuevo mecanismo.

En las petroleras, en tanto, descartan que haya una nueva prórroga pero todavía no tienen certezas del camino que tomará Economía. Cuanto más veloz sea la recomposición del impuesto, mayor será el impacto en la inflación.