En la tarde de ayer, alrededor de las 17:00 horas, las autoridades policiales recibieron una llamada telefónica alertando sobre un conflicto familiar en un domicilio cercano al acceso Oeste de nuestra ciudad. En respuesta, el personal de la Comisaría Cuarta y la Gendarmería Nacional se desplazaron al lugar para abordar la situación.
Al llegar, los agentes constataron la veracidad de la denuncia, entrevistándose con una joven de 23 años que relató los disturbios provocados por su ex pareja, un hombre de 25 años, quien se encontraba presente en el domicilio en ese momento. La presencia de los uniformados logró calmar la situación, pero durante la identificación de los presentes, un oficial observó en el interior de un automóvil estacionado en el lugar la presencia de un arma de fuego.
El propietario del vehículo, un individuo de 42 años, fue identificado y se procedió a constatar que se trataba de una pistola marca Bersa calibre 9 mm. Ante este hallazgo, se informó de inmediato a la fiscalía en turno, que ordenó el secuestro del arma de fuego y la correcta identificación de todas las personas presentes en el lugar.
Todos los involucrados quedaron supeditados a la causa, que está siendo investigada para esclarecer los pormenores del incidente.