La institución rosarina informó en sus redes sociales que «las entradas se agotaron en 38 minutos», en referencia a las populares y plateas otorgadas al club del barrio de Arroyito para la definición contra Platense, en Santiago del Estero.
Miles de socios e hinchas de Rosario Central se quedaron afuera de la final de la Copa de la Liga contra Platense, luego de las infructuosas gestiones de los dirigentes del club para cambiar la sede de Santiago del Estero por un estadio de mayor capacidad, como los de Racing, Independiente o Huracán.
«Estuvimos conectados con tres celulares a la vez para comprar las entradas, pero en media hora volaron», confió a Télam el dibujante Freddy González, de 60 años, un socio «canalla» que no se pierde un partido de Central hace más de medio siglo.
Central informó en sus redes sociales que «las entradas se agotaron en 38 minutos», en referencia a las 10 mil populares y 20 mil plateas otorgadas al club del barrio de Arroyito.
Algunos socios e hinchas de Central aseguran que el club vendió muy pocas populares «porque la mayoría fueron destinadas a los colectivos y combis que vendían los paquetes».
Distintos grupos viajarán a partir de mañana a Santiago del Estero, en combis que saldrán desde los barrios rosarinos y del Gran Rosario. Uno de los charters partirá desde Fisherton, a 66 mil pesos por pasaje, y otras de otros lugares, a 50 mil pesos por viaje, en ambos casos sin la entrada.
Los «canallas» que no consiguieron entradas se sorprendieron en las últimas horas con los anuncios de un empresario rosarino que vende un paquete de un vuelo chárter con entrada a 1.200.000 pesos y por una agencia de turismo de Buenos Aires que promociona un viaje en colectivo, con entrada y una noche de estadía por unos 200 mil pesos.