Un jubilado entrerriano fue víctima de una estafa conocida como “cuento del tío” y que, en esta oportunidad, el ardid delictivo tomó como excusa los vaivenes de la actual economía nacional. Instan a estar atentos y advertir a los abuelos.
Un jubilado entrerriano fue despojado de sus ahorros al caer en una estafa telefónica, conocida como la modalidad “cuento del tío”, y entregó 60.000 dólares a un embaucador.
En procura del resguardo de la víctima -casi octogenario- se reserva la localidad en la que se perpetró el hecho, donde mayormente los vecinos se conocen entre sí. En horas de la siesta, un adulto mayor recibió un llamado telefónico, de quien se presentó como su nieta.
El estafador le aseguró a su víctima que el presidente electo, Javier Milei, había dispuesto cambiar los billetes de moneda extranjera y que había un determinado plazo para ello, ya que quien no cambiara los dólares, le serían embargados.
En medio del temor que representa perder los ahorros, confundido por todas las versiones que circulan públicamente por estos días y sumado a que creyó que se trataba de un familiar directo, la víctima confirmó que prontamente prepararía el dinero.
Mientras continuaban hablando en forma amena -para no cortar la comunicación-, se cumplió lo acordado: golpearon a su puerta para el retiro, produciéndose la entrega que coronó la estafa. Para cuando el damnificado se percibió engañado, ya habían pasado más de cinco horas.
Se trata de uno de los delitos complejos que aqueja a todas las comunidades, de difícil persecución, principalmente cuando transcurren varias horas hasta que la víctima se percata de haber sido engañado y/o cuando no se cuenta con testimonios que den precisiones sobre los sospechosos que operaron. La principal herramienta es la prevención y el celoso cuidado de los bienes y/o el patrimonio personal.