La Vinotinto se impuso con autoridad ante el conjunto de Eduardo Berizzo. El combinado del Bocha Batista ocupa una de las plazas que entrega boletos para la Copa del Mundo que organizarán Estados Unidos, México y Canadá.
Después del histórico empate frente a Brasil en el Arena Pantanal, el seleccionado de Venezuela recibió a Chile con la misión de sumar una nueva alegría para mantener las esperanzas de participar por primera vez en su historia en una Copa del Mundo. La ilusión de la Vinotinto por sacar los boletos hacia el certamen que organizarán en conjunto Estados Unidos, México y Canadá se ampararon en el buen comienzo de las Eliminatorias. Sin embargo, en el inicio de la cuarta fecha La Roja le presentó una batalla inesperada.
En el Estadio Monumental de Maturín, el conjunto de Eduardo Berizzo hizo los méritos para abrir el marcador desde los primeros movimientos. Una combinación entre Gary Medel y Alexis Sánchez que Ben Brereton no logró capitalizar fue la primera amenaza para el arco defendido por Rafael Romo. Y una proyección en ofensiva de Felipe Loyola que culminó con un remate en el travesaño confirmó la superioridad del equipo liderado por el Toto.
Sin embargo, los de Fernando Batista no tardaron en responder. Un preciso centro de Alexander González hacia la cabeza de Salomón Rondón aparentaba ser la fórmula para quebrar a la última línea andina, pero una notable reacción de Brayan Cortés le atragantó el grito al delantero de River Plate. Una tapada gigante, para que su maniobra fuera directamente a las tapas de los diarios deportivos. Además, una prematura lesión de Diego Valdés obligó a Berizzo a realizar una inesperada variante con el ingreso de Darío Osorio.
La vía aérea fue otro recurso de Venezuela para llegar a la red. En un córner que Yeferson Soteldo sacó rápido para sorprender a la defensa rival, Yangel Herrera ganó por el segundo palo y abasteció a Wilker Ángel, quien confirmó que el axioma que asegura que “dos cabezazos en el área terminan en gol”, no siempre se cumple.
Y por su fuera poco, una desatención de Víctor Méndez en una salida desde el fondo le dio la chance al propio Herrera de cortar y correr hacia el arco ajeno, pero a pesar de contar con opciones de pases hacia sus delanteros, el volante intentó con un remate cruzado desde el borde del área grande, que se fue desviado. En el cierre de la etapa inicial, la Vinotinto también había mostrado sus garras.
Por lo tanto, antes del descanso José Martínez se aprovechó del grosero error de Paulo Díaz y se asoció con la figura del Santos, quien por el sector derecho apeló a su velocidad y celebró el 1 a 0 con un rasante disparo cruzado. En la guerra de estrategas argentinos, el Bocha Batista supo leer la pretensiosa idea de Berizzo, al exigirle a sus defensores las constantes salidas limpias desde el fondo.
En el complemento se complicó el panorama para Chile, debido a una reacción innecesaria de Marcelino Núñez. El volante que había ingresado en lugar de Charles Aránguiz le cometió una infracción a Cristian Cásseres y el brasileño Flavio Rodrigues de Souza decidió sancionar la infracción y amonestar al mediocampista. La inesperada protesta del chileno provocó la segunda cartulina amarilla del árbitro y La Roja quedó en inferioridad numérica.
Por lo tanto, cuando Soteldo sacó a pasear a Gary Medel en un contragolpe perfecto, Venezuela extendió la diferencia con una definición en el borde del área chica. Toda la acción improvisada por la estrella del Santos, le permitió al goleador del River Plate sellar el 2 a 0 para que el sueño de participar en el Mundial por primera vez en su historia se mantuviera vigente.
Con una muestra impresionante de su habilidad, Soteldo se encargó de transformar el triunfo en goleada, ya que el delantero rubio volvió a desparramar a Felipe Loyola para juntarse con Darwin Machís, quien festejó el tercero ante la vulnerable defensa chilena. La Vinotinto se emborrachó de felicidad ante un adversario que comenzó a sentir el sabor de un ciclo agotado. La dura derrota en Monagas podría tener consecuencias determinantes para el futuro del combinado andino.