Más de 1.300 castraciones de animales, realizadas al cabo de un año, demuestran cabalmente la importancia de acercar el servicio a todos los barrios de la ciudad, que el municipio lleva adelante mediante el empleo del quirófano móvil.
La unidad, que está a cargo de la Coordinación de Zoonosis, dependiente de la Secretaría de Salud, además de su función específica, realiza cotidianamente curaciones, desparasitación, vacunación y todo lo que tiene que ver con la atención primaria de mascotas.
En el corriente año, alumnos de instrumentación quirúrgica de la Facultad de Ciencias de la Salud de UNER, se han sumado a las actividades -por medio de un convenio con la Municipalidad-, que les permite realizar allí sus prácticas profesionales.
Meses atrás el “castramóvil” estuvo funcionando algo más de un mes en plaza Ramírez, con una demanda importante de turnos, hecho que motivó su permanencia por un período más amplio que el previsto inicialmente (15 días).
De acuerdo con un informe elaborado por la Coordinación de Zoonosis el detalle de castraciones efectuadas al cabo del último año es el siguiente: La Tablada, 26; Plaza Ramírez, 235; Centro de Integración Comunitaria, 356; Cantera 25, 193; barrio 192 viviendas, 150; Las Mandarinas, 97, y Barrio Mosconi, 21.
Paralelamente, se procedió a la extracción de sangre a perros, en distintos puntos de la ciudad, con el propósito de descartar casos de leishmaniasis.
Durante la reciente Feria de la Salud, personal del área realizó una promoción sobre la tenencia responsable de animales, que es el mismo mensaje que lleva el “castramóvil” en su visita a cada barrio de la ciudad.