Un hombre de 76 años recibió este jueves la sentencia de 14 años de prisión por corrupción de menores. Llegó a juicio con prisión domiciliaria, y continuará en la misma situación, pero con tobillera electrónica
El condenado fue denunciado por corrupción de menores en al menos tres casos. Iniciada la investigación y dada la contundencia de la Cámara Gesell realizada a las víctimas, la fiscal a cargo, Natalia Bartolo había solicitado la prisión preventiva para el hombre que, utilizando su profesión de remisero, recorría barrios periféricos buscando cooptar menores a través de dinero que les entregaba a familias vulnerables.
La denuncia fue realizada por una mamá, que acompañada y sostenida por la ONG Rompiendo el Silencio, pudo brindar a la fiscal los elementos necesarios para iniciar la investigación y llevar al acusado a juicio. La Organización también realizó una marcha el pasado sábado por las calles del centro de la ciudad y en Tribunales manifestó su pedido de justicia.
Cumplidas las tres audiencias de debate, este jueves el Tribunal lo condenó a 14 de prisión efectiva, pero dada su condición de salud y edad, de quedar firme la sentencia, podría continuar en prisión domiciliaria.