Los cazadores fueron interceptados en cercanías de Ceibas por inspectores de Fiscalización provincial y agentes de Prefectura. Llevaban un costoso arsenal, de alto poder de fuego, y una gran cantidad de aves silvestres muertas, entre ellas patos de distinto tipo y cuatro cines cuello negro.
En ese marco, cuatro ciudadanos oriundos de Gualeguaychú que guiaban a un grupo de cinco extranjeros en una matanza de aves autóctonas fueron imputados por infracción a la Ley Nacional de Conservación de la Fauna. El fiscal de Gualeguaychú Gastón Popelka investigará las responsabilidades por infringir la prohibición de la captura, muerte o comercialización de especies vedadas.
Luego de esta instancia, la causa podría elevarse a juicio, en una instancia inédita para estos sucesos. Por su parte, los turistas norteamericanos involucrados abandonaron el país y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) fue reportada por esta situación.
En un operativo encabezado por el inspector de Fiscalización Agroalimentaria de Entre Ríos, Silvio Arenas, asistido por personal de Prefectura Naval Argentina de Paranacito, el pasado 26 de agosto se interceptó un convoy de dos lujosas camionetas 4×4 que transportaba un grupo de cazadores furtivos. Grande fue la sorpresa cuando los inspectores y prefectos constataron que poseían un importante arsenal de armas largas, señuelos y cartuchos por un valor estimado en $6.483.500, así como transportaban un tendal de aves muertas. Según el detalle, los cuerpos de los animales autóctonos pertenecían a 79 patos de diferentes especies, 4 cisnes cuello negro, 2 caranchos y 1 biguá, totalizando 86 aves de 11 especies protegidas, confirmó el titular de la Unidad Fiscal de Gualeguaychú con sede Paranacito, Gastón Popelka, quien intervino por notificación de los agentes se seguridad y control.
La banda estaba compuesta por cuatro ciudadanos argentinos y cinco con pasaporte de los Estado Unidos. Los foráneos llegaron a Entre Ríos como parte de un servicio brindado por la empresa de turismo aventura cuyo nombre de fantasía sería “Reservas Doradas SA”, y que posee habilitación para operar como coto de caza dentro del departamento Gualeguaychú, y que ya cuenta con un episodio de traslado irregular de cazadores a la provincia en 2016. En este caso, se labró acta de infracción a la Ley provincial de Caza Nº 4.841/69, pero también la Fiscalía los imputó por infracción al artículo 25º de la Ley Nº 22.421 de Conservación de la Fauna que reprime “con prisión de dos (2) meses a dos (2) años y con inhabilitación especial de hasta cinco (5) años el que cazare animales de la fauna silvestre cuya captura o comercialización estén prohibidas o vedadas por la autoridad jurisdiccional de aplicación”. La aplicación de esta norma, se observó, pocas veces se realiza para casos de cacería furtiva, donde en la mayoría de los casos se identifica e incauta el armamento. En esta oportunidad, los involucrados quedaron supeditados a una causa que ahora se deberá investigar para luego ser elevada a juicio.
Extraoficialmente se pudo saber que los cuatro argentinos son Juan Abel Soneira, David Exequiel Sánchez, Benjamín Altuna y Joaquín María Altuna. Éste último se presentó como el responsable de la firma de turismo aventura y exhibió credencial de legítimo usuario y tenencia por el armamento compuesto por: una escopeta Franchi calibre 12×70; dos Beretta A300 caliebre 12×70; dos Franchi Affinity 12×70 y una Browning Fusion Envolve 12×70. Todas estas armas fueron secuestradas y depositadas en la Fiscalía de Islas del Ibicuy.
Los extranjeros, en tanto, fueron identificados como Joshua Lee Boyd, Joseph Clark Leverman, Henry Joseph Liverman Jr, Spencer Hays Liverman y Steven Craig Evans. Los turistas norteamericanos tenían ingreso al país por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, por donde pesaban regresar a su país el 30 de agosto de 2023.
El fiscal Popelka comentó que la salida de la Argentina de los visitantes extranjeros, que llegaron a la provincia contratando a la empresa de turismo aventura, no los exime de responsabilidades y que por esto se notificó de su situación a la PSA.