San Lorenzo, que terminó con nueve, aguantó ante Unión y se llevó un punto de Santa Fe

San Lorenzo empató 1 a 1 con Unión en Santa Fe por la tercera fecha de la Copa de la Liga, en un partido que empezó favorable, por el golazo de Adam Bareiro, su gran figura, pero terminó adverso, debido al tanto del Toro Morales y las posteriores expulsiones de la Roca Sánchez y Bareiro.

El Ciclón no le tiene miedo a la palabra sufrir. Como demostró a lo largo de toda la era Rubén Darío Insúa, quien genera un sentido de pertenencia entre los hinchas como pocos entrenadores del fútbol argentino, se siente cómodo cediéndole la iniciativa al rival de turno.

Este lunes, en cancha de Unión, el local fue el que, desde el inicio, se hizo cargo de la posesión y contó con las mejores ocasiones de gol. Pero este equipo, prudentemente optimista, sabe defenderse, algo que queda de manifiesto en los 16 goles que recibió en 30 partidos en el campeonato, con diferencia el mejor registro del fútbol argentino.

Cuando no lo llaman a Augusto Batalla, capitán y emblema del elenco azulgrana, la defensa se afirma. Gastón Hernández, por ejemplo, se hizo gigante al tapar el remate de Jerónimo Domina y reaccionar más rápido que el Toro Morales.

Sin ser muy profundo, el Tatengue llegó más y con mayor claridad, pero el que pegó primero fue el Ciclón (25′), a partir de la jerarquía de Bareiro, su centrodelantero, que no fue convocado por Guillermo Barros Schelotto para el comienzo de las Eliminatorias.

Después de un buen recorte por la izquierda de Malcom Braida y un pase de tres dedos de Gonzalo Maroni, que había iniciado la jugada con cierta polémica -el Kily González y compañía reclamaron una supuesta falta a Federico Vera-, el atacante paraguayo inventó un gol en el medio del área, al pisar la pelota en una baldosa y hacerse el lugar para patear y vencer la resistencia de Sebastián Moyano.

El Tatengue, con varios centros y sin tanta claridad, siguió insistiendo, pero chocó con la firme y compacta defensa azulgrana y con las (pocas) intervenciones de Batalla, hasta que a los 77 minutos Gonzalo Morales, el atacante sensación del campeonato, cedido por Boca Juniors, cazó de volea una pelota dividida e igualó el encuentro.

Pero en un rato el partido se tornó todavía más adverso para los Cuervos, ya que Carlos Sánchez, primero (79′), y Adam Bareiro, luego (89′), fueron amonestados por segunda vez en la noche por faltas evitables y dejaron a su equipo en inferioridad numérica, perdiéndose también el cotejo ante Racing de la próxima fecha.

Aunque San Lorenzo no sufrió grandes sobresaltos en los últimos instantes del cotejo, finalmente repartió puntos con un Tatengue que buscó, pero durante casi toda la noche se encontró con la férrea defensa de los de Boedo.

Ambos equipos continúan invictos en la Copa de la Liga, con 5 puntos en 3 partidos, pero los santafesinos ocupan hasta el momento el último puesto de clasificación a la fase final, ya que tienen una mejor diferencia de gol (+2 contra +1).