El rendimiento del equipo no fue el esperado, y terminó cayendo 24-13 ante los Springboks. El hoocker Agustín Creevy llegó a los 100 test-match con Argentina. Fue el partido de despedida del país para Los Pumas.
La Copa del Mundo de rugby está cada vez más cerca, y el seleccionado argentino ultima los detalles para llegar de la mejor manera al certamen que se jugará en Francia a partir del 8 de septiembre próximo.
La despedida del plantel del país se dio en un duelo ante Sudáfrica en el estadio de Vélez Sarsfield, que contó con una multitud en las tribunas. Los clubes de Buenos Aires se hicieron notar, con la presencia de jóvenes que lucían la camiseta de la institución a la que pertenecen.
La gente tuvo mucha expectativa por la participación de Los Pumas, que se volvieron a presentar en Liniers luego de cuatro años. Entre las personalidades destacadas se lo vio a Sergio Hernández, ex entrenador de la Selección Argentina de básquet, como también al presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Mario Moccia.
La tarde empezó con un reconocimiento a Santiago Gómez Cora, conductor del plantel de Pumas 7s, y para el presidente de la Unión Argentina, Gabriel Travaglini, quienes recibieron una plaqueta en el círculo central del campo de juego.
El partido se inició con un golpe fuerte que recibió Santiago Chocobates, quien tuvo que dejar la cancha a los dos minutos. La intensidad que aportaron los sudafricanos provocó que se desarrollara un enfrentamiento con muchos roces.
Los visitantes se pusieron en ventaja con un penal de Libbok, pero Argentina reaccionó rápido con un try de Bertranou. La posterior conversión de Emiliano Boffelli y su penal, hicieron que Argentina se vaya al descanso ganando 10-3.
En la segunda parte, al minuto, los sudafricanos igualaron con la anotación de Mapimpi y la conversión de Libbok. Y enseguida recuperaron la ventaja con el try de Canan Moddie y se pusieron 15-10. A pesar del penal convertido por Boffelli para achicar distancias, el seleccionado argentino no tuvo disciplina táctica en esa franja, y los errores defensivos le terminaron costando muy caro.
Además, el apertura Libbok mejoró su precisión y marcó tres de cuatro penales, y también una conversión, y eso le permitió a su equipo sacar una ventaja mayor. El resultado final fue 24-13, y quedó la sensación de que Argentina podría haber exhibido un mejor rendimiento.
El partido tuvo un momento histórico, debido a que Agustín Creevy ingresó desde el banco de suplentes, y alcanzó la marca de 100 test-match con el seleccionado.
La próxima cita de Los Pumas será en Europa, ante España, en el último amistoso antes del debut ante Inglaterra en el Mundial, el 9 de septiembre próximo. El público se fue un poco decepcionado con el nivel del equipo, pero con la ilusión de que en el próximo mes pueda corregir sus deficiencias.