Gran final. Dominic Thiem (116° del mundo), con pasado de N°3, y Sebastián Báez, actualmente 72° y ex-N°30, definen este sábado el torneo ATP 250 de Kitbühel, en Austria, sobre polvo de ladrillo. El primero, local y favorito de la gente, contra el argentino, que quiere evitar que la fiesta sea completa para los anfitriones.
Gran final. Dominic Thiem (116° del mundo), con pasado de N°3, y Sebastián Báez, actualmente 72° y ex-N°30, definen este sábado el torneo ATP 250 de Kitbühel, en Austria, sobre polvo de ladrillo. El primero, local y favorito de la gente, contra el argentino, que quiere evitar que la fiesta sea completa para los anfitriones.
Invitado especial de la organización en Kitzbühel, tradicional cita europea, última del año en canchas lentas a nivel de ATP, Thiem juega su primera final tras la caída en las Finales ATP, el Masters de cierre de 2020. Sí, pasaron dos años y medio, mientras que apunta a conquistar su primer certamen tras casi tres años, desde el mencionado Abierto de los Estados Unidos. Por eso, la ilusión es enorme.
En esta semana, Thiem, exdoble finalista de Roland Garros, ganó tres partidos en tres sets y el otro en dos, en cambio Báez festejó en sets corridos en tres casos y uno solo se le estiró al decisivo. Así y todo, ahora dirimirán la copa mano a mano, sin tener en cuenta estos antecedentes inmediatos.
El europeo viene de levantar cinco match points contra el serbio Laslo Djere (38°), quinto preclasificado y finalista el domingo pasado en el ATP 500 de Hamburgo. El argentino también luchó duro para superar a su compatriota Tomás Etcheverry (34°), máximo favorito.
Hubo un solo enfrentamiento entre ambos y fue triunfo para el argentino en cuartos de final de Bastad 2022, en tres parciales, también en polvo de ladrillo. El sábado, Thiem irá por su 18° título y Báez pretenderá su tercero, el primero tras el de Córdoba en febrero último. Sin dudas, una final muy atractiva.