Agosto es el último mes del invierno meteorológico y todavía sigue siendo un periodo en el que las lluvias suelen ser escasas tanto sobre el centro como en el norte de Argentina. Sin embargo, con la aproximación del evento El Niño, esto puede empezar a cambiar progresivamente.
“Hablamos de un punto de inflexión con respecto a las precipitaciones porque podría ser el mes en el que comiencen a observase fenómenos más importantes a nivel general en todo el país”, señaló el meteorólogo Leonardo De Benedictis.
Para el mes que hoy se inicia, prevén “lluvias más generales y próximas a los parámetros normales”. Si bien es cierto que “el volumen esperado no sería la solución para la escasez hídrica que padece la mayor parte del territorio nacional, podría ser el puntapié inicial para que la situación comience a mejorar sustancialmente”, señaló el especialista.
El pronóstico da cuenta de una “tendencia de lluvias cercana a los parámetros medios para el mes de agosto para la mayor parte de Argentina y comienzan a observarse algunos núcleos en color verde, lo que implica lluvias por encima de lo normal sobre el extremo sur de Brasil, este de Paraguay, gran parte de Uruguay y zonas del Litoral argentino”.
En general los acumulados durante el mes de agosto no suelen ser muy abundantes, pero, especialmente hacia finales del mes pueden comenzar a mostrarse más importantes, efectivamente, suele estar asociado a los primeros eventos de magnitud de la segunda mitad del año, con la “famosa” tormenta de Santa Rosa, explicó De Benedictis.
“Aunque este hecho en sí es un mito, no deja de ser un momento clave del año, en el que se pasa de una situación de invierno, a una característica primaveral, y esto suele estar asociado a cambios bruscos de las condiciones en las cuales las tormentas comienzan a ser protagonistas”, detalló.
Temperaturas
Los meses de junio y julio se mostraron con valores de temperatura promedio superior a lo normal, con pocos ingresos de aire frío significativos y una buena porción del mes con altos registros térmicos. De esta misma manera se espera que transcurra agosto.
“La tendencia para el mes que comienza sea similar a lo sucedido en los meses previos. Es decir que se prevén pocas entradas de aire frío, lo que podría provocar un invierno muy cálido en su totalidad”, estimó De Benedictis.
Esta característica no sólo se observa sobre el centro y norte de Argentina, sino que se extiende a todo el sur de Sudamérica, desde Bolivia, pasando por Paraguay, Uruguay y Brasil, con zonas que podrían presentarse con temperaturas extremadamente superiores a los promedios, particularmente sobre Bolivia y Paraguay.
Esto genera que “disminuya notablemente el riesgo de heladas tardías en zonas del norte argentino, Paraguay y Brasil, pero hay que tener en cuenta que todavía sobre la zona central de Argentina y gran parte de Uruguay se pueden observar eventos de helada de variada intensidad hasta por lo menos el mes de septiembre”.