Este domingo 16 de julio Club Tomás de Rocamora cumplió 96 años de una rica historia como institución deportiva de Concepción del Uruguay.
También, como un club que ha ido creciendo a lo largo de los años, hasta llegar a este presente que lo encuentra inmerso, no solo dentro de un barrio, sino de una comunidad que lo elige cada vez más.
Hablar de Rocamora, es retrotraerse a aquellos primeros años, de los cuales, mucho se ha hablado durante todo este tiempo. Y es que el Rojo le debe mucho de su presente a los ideales de sus fundadores, pero también a todas las personas que han forjado su historia a lo largo de los años.
Decir Rocamora es decir básquet, tenis y es decir natación; antes, y ahora. Pero ahora también el club ha aceptado y encarado los desafíos de la modernidad para transformarse en una institución, que le abrió las puertas a nuevas disciplinas, y que ha trabajado juntamente con entidades madre para el fortalecimiento y crecimiento de diferentes deportes.
Las nuevas dirigencias del club, entendieron cuáles eran las exigencias de sus socios y de la gente. Los que han llegado lo hicieron para sumar, mejorar o completar lo que se inició antes. Y así fue, como desde hace varios años, se comenzó a trabajar en las mejoras de las instalaciones y en la incorporación de nuevas actividades. El club ya no solo es conocido por el básquet, sus canchas de tenis y las piletas.
Rocamora incorporó un moderno gimnasio para socios y no socios, fortaleció una disciplina en la que también fue pionero como el padel, y sumó actividades como el patín y deportes que practican los adultos mayores como el ñewcom y el tenis de mesa. El club se abrió mucho más a la comunidad entendiendo que ese es el camino que quisieron trazar los fundadores allá por 1927.
Rocamora ya no es únicamente el que se consagró Campeón Argentino de Clubes en 1965, ni es el que consiguió un ascenso en 2006 a la ex Liga Nacional B o en 2011 al TNA, sino que es el club que decidió estar involucrado en la organización del básquet argentino, y así llegó a ser uno de los pioneros en la creación de la Liga Nacional Femenina de la cual hoy es uno de sus animadores.
Y también es el club que entendió los desafíos del presente y le dio a la mujer un rol preponderante en su estructura organizativa y en sus disciplinas. Mujeres no solo fueron incorporadas para dirigir categorías de básquet o estar a cargo de la Escuelita de Tenis sino que se sumaron como preparadoras físicas de los distintos planteles y profesoras de la Colonia de verano.
Los convenios con la Agencia de PAMI sumaron más actividades al club a lo largo del año dándole a los adultos mayores un espacio que no era fácil de encontrar. Y en lo inmediato el sueño de contar dentro no mucho tiempo con dos piletas techadas y climatizadas asoma como un tremendo objetivo a concretar para seguir creciendo.
96 años de vida, 96 años de historia, pero, asimismo, de presente y futuro. Rumbo al Centenario, Rocamora seguirá siendo conocido por Julio César Paccagnella o por el Tucumano González, pero también por esos pibes que vienen a entrenar con la ilusión de llegar lejos como lo hizo Leandro Palladino. Antes y ahora el club está para todos ellos, para las chicas, los chicos, los socios, los padres; para quienes se sientan parte y quieran estar en un club que los espera para continuar fortaleciéndose.