El Globo necesita desesperadamente un triunfo para alejarse de los puestos bajos de la tabla, ganó 1 de sus últimos 19 partidos: con ese objetivo, visita a un Xeneize herido en La Bombonera.
Mientras River se encamina hacia la inevitable obtención del título en la Liga Profesional, muchos equipos empiezan a mirar de cerca la tabla anual con el fantasma del descenso merodeando. Hoy, el equipo más comprometido en ese aspecto es Huracán, el rival de Boca esta noche. El Globo necesita desesperadamente cambiar la cara ante el Xeneize, con una actualidad que refleja el pésimo momento deportivo, algo que despertó la bronca de los hinchas en los últimos partidos.
Huracán, una victoria en 19 partidos y muy comprometido en la tabla anual
Actualmente, Huracán marcha 27° en la Liga Profesional, el mismo puesto que ocupa en la tabla anual. Este último escalafón es el que decretará uno de los dos descensos a la Primera Nacional. Allí, Arsenal es el que aparece en el último puesto, pero como los del Viaducto también están últimos en los promedios, el Globo es el que ocupa la plaza de descenso transitoriamente. Ese presente urge en Parque Patricios, sobre todo porque el conjunto que hoy dirige Diego Martínez logró ganar tan solo uno de sus últimos 19 partidos. ¿A quién le ganó? A Arsenal, 2-1 en abril.
Dabove, Battaglia, Martínez: la puerta giratoria del banco de suplentes del Globo
Como si la actualidad deportiva fuera poco, la crisis se trasladó al banco de suplentes de Huracán. Es que el Globo empezó el torneo con Diego Dabove en el banco de suplentes, pero hoy ya lleva tres entrenadores en lo que va de la temporada, sin contar a los interinos Claudio Cabrera y Marcelo Broggi.
En mayo, Dabove dejó su cargo después de perder 9 partidos sobre 13 disputados en 2023. Su buen inicio al frente del club en 2022 -cuando terminó cuarto en el torneo local- quedó eclipsado por esa mala racha de resultados y terminó dando un paso al costado.
Para reemplazarlo llegó Sebastián Battaglia, de último paso como entrenador de Boca. Su ciclo, de todas maneras, fue efímero y será recordado como el peor de toda la historia del club en Primera División. Es que, sobre nueve partidos dirigidos, el Globo perdió cinco y empató cuatro. Dicha marca solamente se había dado una vez en la historia del Globo en la máxima categoría, cuando Jorge Célico tomó las riendas del club en 2003. Sin embargo, a diferencia de Battaglia, Célico era interino.
A comienzos de julio llegó el turno de Diego Martínez, quien luego de un buen ciclo en Tigre -empañado por una mala racha en el final, lo que decretó su salida-, tomó el comando del equipo. Sin embargo, todavía no pudo torcer el rumbo: dos partidos, dos derrotas.
El pésimo momento deportivo a lo largo de la temporada encendió la bronca de los hinchas, quienes ya demostraron haber perdido la paciencia y se manifiestan en cada partido ante el mal rendimiento de su club. A comienzos de junio, los fanáticos se autoconvocaron a la sede de la institución y el presidente, David Garzón, debió salir a calmarlos. De todas maneras, la bronca se hace palpable en cada partido de local, con los fanáticos ya decididamente enojados con el plantel y la dirigencia, sabiendo que el descenso está peligrosamente cerca.
Un vestuario convulsionado e internas ventiladas en público
«Me llena de orgullo tener compañeros de 18, 20 años que ponen la cara por el club. Otros compañeros por un dolorcito no están y no dan la cara. Eso a mí me molesta mucho y se hace todo muy difícil». Esas declaraciones de Fernando Tobio tras la derrota por 2-0 ante Guaraní -que significó la eliminación de Huracán en la Copa Sudamericana- hicieron estallar una interna que, al día de hoy, sacude la intimidad del vestuario del Globo.
Las declaraciones de Tobio habría sido dirigidas a Guillermo Soto y Gabriel Gudiño, dos jugadores de los más grandes, que no habían viajado a Paraguay para el partido por una entorsis de tobillo y un traumatismo en el empeine, respectivamente.
«No me siento aludido. Estoy totalmente de acuerdo en un 90 por ciento de lo que dijo. Ya no se basa en que vengan técnicos o que pasen los que pasen. Nosotros somos los que jugamos y los que tenemos que sacar esta situación adelante. En lo único en lo que no estoy de acuerdo es en la forma de decir que supuestamente le molesta que hay jugadores que con un dolor se bajan. Decirlo al aire para que la gente piense lo que quiera es muy complicado», declaró Gudiño ante TyC Sports, dejando en claro que no estaba de acuerdo con la decisión del experimentado zaguero de ventilar cuestiones internas en público.
En ese contexto, Huracán visitará a un Boca que, si bien viene de capa caída, nunca se lo puede dar por muerto. El partido tendrá un condimento especial ya que Diego Martínez compitió con Jorge Almirón por el puesto de entrenador del Xeneize después de que Hugo Ibarra deje su cargo. Para el Globo, enfrentar a un Boca que no transita su mejor momento puede ser una chance inmejorable de sumar puntos y escaparle al descenso. Sin embargo, de local el conjunto de la Ribera se hace fuerte -no pierde en su cancha desde abril, ante Estudiantes-, por lo que no será nada fácil sumar de a tres para los de Parque Patricios.