Luego de ser sustituido en el entretiempo, un jugador de Deportivo Urdinarrain que se encontraba en la banca de suplentes fue llamado a los 14 minutos del segundo tiempo por los funcionarios de la Policía de Entre Ríos que se encontraban en el lugar.
La policía habría recibido un oficio de la Justicia contra un jugador del club. El hombre fue acompañado por un integrante del cuerpo técnico y por el delegado del club hasta el vestuario visitante.
Finalmente pudo regresar con la delegación luego de comprobar algunos datos y pertenencias que tenía consigo.
Se trata de una medida judicial por un presunto caso de violencia de género. Al jugador se le secuestró el teléfono en la cancha. Fuentes consultadas informaron que si el jugador no entregaba el teléfono podría haber quedado detenido.
Consultado el técnico, Javier Lenciza, sobre la situación que se dio en pleno partido con uno de sus jugadores señaló que estaba totalmente ajeno a esta situación: «Sustituí al jugador por cuestiones técnicas y físicas teniendo en cuenta que venimos de una seguidilla importante de partidos. No me corresponde hablar de su vida privada y colaboramos con la Justicia en todo lo que nos pidieron. El jugador volvió con la delegación a Urdinarrain y la Comisión Directiva está al tanto de lo que pasó en la cancha de Central Entrerriano”.