«Estas misiones comerciales a uno lo animan, ver que otros países hablan tan bien de lo que uno produce y hace», valoraron desde las entidades del sector productivo y del conocimiento que integraron la misión comercial a África, con Bordet.
Realizaron un balance positivo y valoraron las posibilidades concretas de comercialización para un mercado de 200 millones de personas.
«Desde ese lugar, entendemos lo afortunados que somos y los potenciales que tenemos y este es otro de los valores que se pueden tomar de estas misiones comerciales. Saber qué nos diferencia, qué nos hace buenos, ya que eso es lo que nos va a hacer ganar más mercados, poder exportar más, aumentar la producción y el empleo y que todos estemos un poco mejor», dijo el secretario de la Asociación de Plantadores de Arroz de Entre Ríos, Jorge Paoloni.
Calificó a la misión organizada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) como “muy positiva” y mostró sorpresa por la consideración que tienen allí de la producción de la Región Centro.
Respecto al potencial de los países visitados, dijo que «a uno lo sorprenden, porque destacan cosas que para nosotros son normales y para ellos son privilegios: Estabilidad en la región; saber que contamos con una producción garantizada, más allá de lo climático; que tenemos una riqueza de recursos naturales increíbles; que la calidad de lo que hacemos y cómo lo hacemos es excelente. Entonces estas misiones comerciales a uno lo animan, ver que otros países hablan tan bien de lo que uno produce y hace, en nuestro caso arroz, y contarles lo que hacemos y ver la cara de sorpresa y de admiración, para uno es increíble porque generalmente lo tenemos normalizado».
Al hacer un balance de la misión, la consideró como «muy positiva. Todas las misiones comerciales, sobre todo exploratorias como esta, son cruciales para lograr instalar los productos que producimos en la provincia dentro de potenciales mercados”.
Hizo notar que “el mundo se está desarrollando en distintos lugares, Sabemos que el norte de Africa es un punto estratégico para las potencias mundiales y también tiene que serlo para nosotros. Es un lugar que se va a desarrollar, que está próximo a Europa, y que es la puerta de entrada a muchísimos mercados, también a Medio Oriente por la afinidad religiosa”.
Luego reconoció que “las misiones comerciales como esta no son fáciles, no es un trabajo de un día para otro lograr instalar un producto dentro de un mercado, pero es un gran avance y creo que con más trabajo vamos a poder entrar a un mercado que, sumando los tres países, estamos hablando de 200 millones de personas”.
En cuanto al desarrollo de la misión, destacó que «para el sector industrial arrocero de Entre Ríos se detectaron muchísimas oportunidades», y comentó que «es un mercado bastante inexplorado por nosotros, que consume productos que podríamos llamarles extremos, porque son de muy baja calidad o de muy alta calidad». Luego acotó que «nosotros podemos competir en esos productos de media y muy alta calidad a precios realmente competitivos en un mercado de 200 millones de personas entre los tres países que visitamos, más con los que ellos se relacionan, entonces las oportunidades son realmente muy grandes».
Párrafo seguido, expresó: «Va a llevar mucho trabajo pero hay que insistir, venir, enviar productos para que prueben y trabajarlo. Las relaciones comerciales y bilaterales entre países llevan tiempo, no son de un día para otro, pero estoy muy confiado en que realmente vamos a poder lograr algo muy interesante con el norte de África y también hacer la plataforma para ir a otros muchos países».
Intereses compatibilizados
Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama), Alejandro Pannunzio, evaluó que el balance de la gira por el norte de África “es muy bueno” y destacó que se compatibilizaron “los intereses de muchos sectores diversos de la producción de Entre Ríos y se organizaron agendas tratando de cubrir las necesidades de todas las entidades”.
En cuanto a la oportunidad de comercializar desde su sector en los países visitados, precisó: “Hay dos de los tres países visitados, Argelia y Marruecos, que no tienen comenzado el protocolo fitosanitario, con lo cual hay que recorrer un camino mayor que en Egipto. En el caso de este, ya hay un trámite en curso, que lo estamos trabajando con el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria)”.
“Creo que en el caso de los países como Egipto y Marruecos tenemos posibilidad de colaboraciones importantes”, sostuvo, y detalló: “En Egipto, porque tiene una población enorme y una parte de ella bien podría consumir nuestra fruta durante todo el año. Interés que ya hemos detectado algunas veces en las ferias de Berlín. En el caso de Marruecos, tienen la ventaja que son grandes productores de arándanos. De manera tal que si tenemos una producción fuera de su estación –de hecho, la tenemos–, bien podría ubicarse para una parte de su población”.
En ese sentido, puntualizó que “en algunas de las ciudades visitadas, como Tánger, Casablanca y Rabat, se nota que hay una parte de la población con un poder adquisitivo importante, y teniendo el gusto del consumo del arándano local, bien podría el resto del año ser consumidor del nuestro”, sostuvo.
Por último, al referirse al acompañamiento del gobierno de Entre Ríos, destacó: “Es un hecho más de que generamos acciones juntos, y que esta colaboración público-privada es muy importante y la venimos desarrollando desde hace muchos años. Han trabajado muy bien, como siempre, han puesto su profesionalismo e interés en cada detalle, así que, desde nuestra actividad, estamos muy agradecidos.
Más exportaciones para una actividad creciente
A su turno, Nadia Venticinque, gerente del Cluster de Pacán, que representa a más de 90 actores del sector a nivel nacional, señaló que «nos fue realmente muy bien. La misión comercial para nosotros significó varias oportunidades, primero para conocer estos países en términos de la cultura de negocios, las preferencias de consumo, el potencial del mercado para nuestro producto; y al mismo tiempo para fortalecer vínculos institucionales, tanto con los gobernadores, como los ministros y todos los otros empresarios que viajaron como parte de la comitiva».
«Nos fue muy bien, tuvimos muy buenos resultados, son países a los que nosotros ya hemos exportado estos últimos años y que nos interesa seguir fortaleciendo vínculos con compradores y seguir expandiéndolos. Así que volvimos muy satisfechos».
Destacó que «las exportaciones de pecán vienen casi duplicándose todos los años, lo que tiene que ver con mantener el ritmo del crecimiento que venimos teniendo desde el punto de vista productivo. Tenemos plantaciones jóvenes en Argentina que año a año van entrando en su etapa de mayor producción y eso significa un mayor volumen de producto disponible para su comercialización, por lo cual desarrollar canales comerciales y mercados de exportación para nosotros es fundamental”.
“Entendemos que el mercado interno también tiene una demanda y estamos a través de la campaña Probá con Pecán, tratando de desarrollarlo. Sin embargo entendemos que también existe un techo, con lo cual la exportación para la cantidad de volumen que esperamos es primordial», acotó.
Sobre las rondas de negocios, comentó que “hay distintos formatos, por un lado reuniones individuales ya armadas con puntos de encuentros particulares en donde cada uno de nosotros tenía ese lugar y podía recibir a los empresarios interesados. Después tuvimos reuniones más numerosas, en las cuales entablábamos el contacto. En Egipto tuvimos la posibilidad de ir a visitar a los compradores a sus oficinas, lo cual fue muy positivo y ahí, cuando uno sabe que existe interés porque ese importador ya visita otros países, conoce del producto y sabe lo que quiere, es mucho más fácil entablar un contacto más comercial con una posibilidad concreta de venta».
«Con un comprador nos comprometimos a enviar unas muestras la próxima semana y como nosotros en este momento estamos cosechando y tenemos productos frescos -lo que significa que podemos exportar en contra estación del hemisferio norte, con lo cual nuestra nuez va a ser seguramente de mejor calidad de la que quizás tienen México y EEUU en cámaras-, tal vez se pueda concretar algo en el segundo semestre del año y empezar la relación comercial real. Si todo sale bien, es posible que podamos concretar algún negocio”.
Intercambios positivos
En tanto, María Antonella Fontana, de la Asociación de Metalúrgicos indicó que “nos parece positivo que se promuevan este tipo de intercambios con diferentes países donde podemos conocer nuevos mercados, otras instituciones que trabajan en investigación y desarrollo de productos; y empresas para realizar convenios de trabajo para futuras exportaciones en nuevos países”.
Finalmente, Salvador Celía, del Polo Tecnológico Paraná, afirmó que “la verdad que estamos agradecidos con todas las entidades que estuvieron apoyando a este sector de la tecnología del conocimiento, que de a poco está siendo más relevante en nuestra región”.
Destacó que en los países visitados “nos encontramos con entidades tanto del sector productivo como público que están llevando agendas similares. Gratamente me sorprendí de que tenemos un gran potencial, estamos varios años adelante que creo que puede ser know how en conocimientos a exportar, a poder trabajar en proyectos de vinculación en conjunto”. Nos llevamos mucho de esta misión, contactos y tareas para seguir desarrollando, creo que va a ser importante seguir trabajando con el CFI y con los organismos provinciales para poder seguir trazando agenda y cooperación en conjunto con las entidades, tanto de Egipto como de Argelia y Marruecos”.