Se realizó ayer en plaza Ramírez, en una actividad conjunta de la carrera de Salud Ambiental de la UNER, alumnos y profesores de la escuela Normal y la Municipalidad. Se realizó este sábado en Plaza Ramírez, frente al Centro Cívico, una jornada para recibir residuos eléctricos y electrónicos fuera de funcionamiento o desechables. Fue durante una jornada desarrollada en el marco de la «1º Campaña de Recolección de Residuos de origen Eléctrico y
Electrónicos (RAEES)», que desarrolla el Profesorado de Tecnología de la Escuela Normal «Mariano Moreno», la Licenciatura en Salud Ambiental de la UNER y la Secretaría de Ambiente Sustentable Municipal. Se trata de aparatos como heladeras, lavarropas, lavavajillas, equipos de música, DVD’s, videocassetteras, computadoras y sus elementos periféricos, celulares, televisores, herramientas de mano, fotocopiadoras y juguetes a batería, entre otros elementos.
Celia Metzler, directora de Ambiente Sustentable del Municipio, destacó el éxito de la jornada «es un evento que organizamos con estudiantes de la UNER de Salud Ambiental, y del profesorado de Tecnología de la Escuela Normal. La verdad que los vecinos de la ciudad han respondido satisfactoriamente acercando estos elementos en desuso. El objetivo es descartar estos residuos que por ahí no sabemos qué hacer con ellos en nuestras casas. En el marco de un convenio que se ha firmado con las dos instituciones anteriores, estos residuos serán depositados y hoy hay empresas que se encargan de llevarlos, tratarlos y luego disponerlos adecuadamente». «Hay que concientizar a la gente para que no tire a la calle los equipos informáticos. Si bien no se trata de algo peligroso, sí hay que tener ciertos cuidados, porque contienen sustancias altamente tóxicas, como plomo, cromo, cadmio y otros, que al ser depositadas en la tierra generan niveles altísimos de contaminación», explicaron en las charlas que se brindaron a la par que se realizaba la jornada de recolección
Cifras
La Organización de las Naciones Unidas calcula que se producen unos 50 millones de toneladas de residuos electrónicos al año en el mundo. Según datos de Greenpeace Argentina, en la Argentina cada habitante desecha 3 kilogramos de este tipo de basura por año, lo que representa 120.000 toneladas anuales. Por su parte, la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (Camoca) sostiene que hay en desuso cerca de 66.000 toneladas de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), considerando sólo computadoras, impresoras, monitores, fotocopiadoras y afines.
En su informe Minería y basura electrónica, de 2012, Greenpeace Argentina calcula que alrededor del 50% de estos residuos están arrumbados en oficinas, hogares, entes públicos o depósitos, más del 40% se entierra o se descarta en basurales y rellenos, y cerca del 10% ingresa en esquemas informales o formales de gestión de residuos.
«Esto representa un derroche de recursos que podrían recuperarse, además de una alta fuente de contaminación», destaca el documento. Si se suman heladeras, microondas, equipos de audio y video y los diferentes tipos de TV, se estima que los argentinos están desechando un promedio de 6 kg de RAEE por habitante por año. De esta manera, para 2020 habrá en nuestro país cerca de 215.000 toneladas de residuos electrónicos de computadoras, que contendrán 2 toneladas de arsénico, suficiente para contaminar 225 millones de litros de agua para beber, 3 toneladas de mercurio y casi 10.000 toneladas de plomo.