Tomás de Rocamora se impuso este miércoles 88-77 a Atlético Pilar en su primer juego como local en la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol.
El Rojo tuvo varios puntos altos y en el segundo tiempo sacó más de 20 puntos de diferencia. El más efectivo fue Tomás Verbauwede con 12 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias. Franco Ferraría, Agustín Cavallín y Galo Impini también sumaron 12 unidades cada uno. La figura del juego fue Anastasios Demogerontas con 26 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias.
La diferencia final de 11 puntos terminó siendo mezquina porque los más de 20 que Rocamora manejó en el segundo tiempo, y ya cerca del final del juego también, se terminó achicando a fuerza de los triples que consiguieron Bruna, Smaniotti y Demogerontas; este último el mejor de la cancha por lejos. Rocamora lo ganó, y bien, porque fue mejor desde los 5 minutos del primer tiempo y hasta que se jugó la última bola. Rindió en muy buen nivel y su gente se fue contenta.
El primer cuarto tuvo paridad en su primera mitad, hasta ahí pocos puntos y todo muy parejo hasta que Justo Catalín rompió el hielo con un triple. El mismo jugador fue a la línea después y el marcador se fue ampliando, con aportes de Verbauwede también (16-9). En un abrir y cerrar de ojos el partido se le complicó a Pilar, hubo técnico al banco y el Rojo aprovechó todo. Se moría el primer cuarto y Ferraría robó una pelota sobre el costado que terminó en un triplazo para el descanso inaugural (28-18).
En el segundo cuarto bajó un poco la intensidad pero Atlético Pilar no pudo anotar por casi cuatro minutos hasta que Adekunle fue a la línea y anotó solo uno. El Rojo, por su lado, tuvo un buen ingreso de Cavallín y había sumado triples de Tarragó y Pascal. Cuando el tablero quedó 40-22 llegó el pedido de minuto de la visita. El primer tiempo quedó 44-29 y con la sensación de que el dueño de casa estaba mucho mejor.
Con el tercer cuarto en marcha Rocamora sacó más ventaja con triples de Ferraría e Impini (52-31). En la visita solo Smaniotti entendió lo que había que hacer. Ferraría después se lució con una volcada tremenda y todo fue del local. A eso se sumó la polenta de Verbauwede en la pintura. Más tarde, un triple de Cavallín puso las cosas 63-38 y con el rival a punto de tirar la toalla. Al último descanso se marcharon 70-51.
Como se dijo, Rocamora sacó el pie del acelerador en el último cuarto. Smaniotti (21 puntos) se puso intratable, lo mismo que Demogerontas y Bruna (13 pts) se acopló con sus bombazos. Pero ya era tarde, Rocamora anotó cuando tuvo que hacerlo y Agustín Pujol hasta pudo darle casi dos minutos en cancha a los Juveniles Boxler Germanier, Garat y Ferreyra. Fue un triunfo sin objeciones del local que ahora se preparará para recibir a Hispano Americano el próximo sábado, a partir de las 22.
Fotos: Carlos Lozano.