En la previa al encuentro, las puertas del estadio Juan Carmelo Zerillo se cerraron rápidamente por la gran concurrencia y un gran número de hinchas, con entrada en mano, se quedaron afuera. Con el correr de los minutos, la policía respondió con gases lacrimógenos, que terminaron ingresando al campo de juego y afectaron a jugadores, cuerpo técnico y terna arbitral, además de a los hinchas de las plateas más cercanas a los incidentes. A los 9 minutos del primer tiempo, el árbitro Hernán Mastrangelo decidió suspender el encuentro.
La Liga Profesional, mediante su página oficial de Twitter, confirmó la suspensión del partido entre Gimnasia y Boca, “El árbitro Hernán Mastrángelo suspendió por falta de garantías el partido entre @gimnasiaoficial y @BocaJrsOficial, por la #Fecha23 del #TorneoBinance El encuentro estaba 0-0 en 9 minutos del primer tiempo.»
Inmediatamente cuando el gas lacrimógeno comenzó a invadir el campo de juego, ambos equipos se retiraron a los vestuarios. Mientras tanto, varios hinchas del Lobo dentro del estadio intentaron escapar del gas como pudieron: accediendo al césped buscando aire. Por los altoparlantes anunciaron que había ambulancias disponibles para quienes precisen asistencia. Y lo más triste, es que también, por los altoparlantes se comunicaba todo el tiempo, a padres y madres, con total desesperación buscando a sus hijos y comunicando que estaban perdidos, producto de los terribles e impotentes incidentes.
“Comenzó afuera. Esto se inició afuera, en la zona del Bosque, Calle 118. Ahí comenzaron los desmanes. Ahí comenzaron los gases”, reconstruyó un periodista que cubría el partido en diálogo con La Nación.
Fuentes policiales informaron a 0221.com.ar que “se vendieron 5.000 entradas de más y la gente quería entrar”.
Con el estadio ya lleno, las fuerzas policiales no dejaron ingresar a simpatizantes del Lobo que tenían su ticket en la mano. Los efectivos dispararon al aire. Un hincha de Gimnasia recibió al menos un balazo a metros de un retén policial, cuyo objetivo era dispersarlo. Jugadores de Gimnasia intentaron que sus familias se retiraran de las plateas.
A falta de la confirmación oficial, el encuentro que bajaba el telón de la jornada 23 de la Liga Profesional se jugaría hoy a puertas cerradas. Se trata de un duelo prometedor entre dos equipos que pelean palmo a palmo por quedarse con el título. En el Bosque, Boca Juniors intentará recuperar la cima del torneo que quedó en manos de Atlético Tucumán, tras el triunfo del miércoles ante Platense.
Un trabajador del canal TyC Sports fue herido durante los incidentes entre los hinchas de Gimnasia (tendría tres impactos) y la Policía Bonaerense antes del comienzo del partido entre el Lobo y Boca, en el Bosque platense.
Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense, habló en LN y dijo que “muchos hinchas quisieron entrar sin entrada”. “Hubo problemas al ingresar”, agregó el funcionario. En la misma señal se manifestó Julio Garro, el intendente platense. “Me parece una imprudencia que haya entradas vendidas para gente que luego no pudo ingresar”, dijo Garro. El jefe comunal también informó que “más de 100 personas” fueron atendidas por los servicios sanitarios y de Defensa Civil.
En la tarde de ayer, se jugaron dos partidos más, para cerrar la fecha 23. En primer término, Argentinos Juniors goleó por 4-0 a Lanús, con tantos de Luciano Sánchez, Gabriel Ávalos, de penal, Franco Moyano y Alan Rodríguez. El Granate, que jugó gran parte del partido con uno menos tras la expulsión de Raúl Loaiza, y el Bicho se midieron en el Estadio Ciudad de Lanús-Néstor Díaz Pérez.
Con esta goleada, Argentinos igualó el puntaje de Gimnasia, el último que hoy estaría clasificando a la Libertadores 2023, el objetivo del club de La Paternal.
Por su parte, el conjunto de Diego Dabove logró ponerse de pie luego de la derrota sufrida en el clásico frente a San Lorenzo (0-1), se impuso a Talleres en un partido reñido y logró arrimarse a la cima de la tabla de posiciones.