Un par de centenares de productores agropecuarios, isleños y pescadores del delta entrerriano del Paraná, se manifestaron hoy en el puente Rosario Victoria, aquel que une las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, para mostrar su posición respecto a la Ley de Humedales que se está debatiendo a nivel nacional.
Con una convocatoria organizada en parte por las entidades gremiales del agro como Federación Agraria y Sociedad Rural, productores hicieron visible su proclama al costado de la ruta, entregando volantes a quienes transitaban la arteria, escribió Diego Mañas en un artículo publicado por el sitio “Bichos de Campo” que, a continuación, se reproduce:
La Ley de Humedales, según los que protestaron
En primer lugar se responsabilizó a grupos de ambientalistas de producir intencionalmente los incendios en la zona para obtener rédito político y económico. De acuerdo al panfleto que repartieron, titulado “Basta de Quemas ya!!!”, los productores denuncian: “Nos quieren correr con el fuego”, y entre otros argumentos, aseguran: “Se busca el enfrentamiento sociedad- campo, crear burocracia administrativa, limitar la producción, atentar contra la propiedad privada, y pretender una caja de 400/500 millones de dólares”.
El volante repartido a los vehículos que se disponen a cruzar de provincias también pregunta: “¿Se trata la Ley de Humedales por los incendios, o se incendian para tratar la Ley de Humedales? Argentina se levanta con trabajo y austeridad, no con trabas al emprendedor y gastando…”, finaliza el manuscrito firmado por Comunidad Islera Asociación Civil.
Desde las 10 de la mañana, hasta pasado el mediodía, los convocados permanecieron al costado de la ruta, en medio de jinetes que flameaban banderas argentinas y entrerrianas, en forma pacífica, y siguiendo la línea de protestas del sector agropecuario de un tiempo a esta parte que es la de visibilizar. El reparto de volantes se realiza hasta el horario central de la manifestación, que es cuando están al aire los noticieros televisivos, y de esa forma llegar a ocupar pantalla con su reclamo en medios nacionales y regionales.
“Nos perjudica a nosotros también”
José Luis Peter, productor ganadero y forestal de islas en Villa Paranacito, manifestó: “No queremos molestar a la gente, pero este gobierno nos ha metido la mano muy adentro con esta Ley de Humedales, acusándonos de cosas que no somos artífices”.
Asimismo, Peter anuncia: “Sabemos las consecuencias del humo para la ciudad de Rosario y la costa del Paraná, nos solidarizamos con ellos, pero también somos enemigos del fuego. Nos perjudica a nosotros también. Nos dicen que quemamos, pero si quemamos, por un mes o dos no tenemos para darle de comer a las vacas, por eso somos perjudicados”.
Peter participo del debate en el Congreso hace unas horas, donde expuso su forma de vida ante legisladores. Es por esto que hoy, al costado de la ruta explica: “Creemos que no hay un pedido de Ley de Humedales por los fuegos, sino que hay fuego porque se quiere la ley. En el proyecto de Grosso es imposible trabajar. La llaman como ley productiva, pero no creo que sepan lo que es producir, por eso lo dicen. En este proyecto se pide una tasa del 0,3% del presupuesto nacional y son 400 millones de dólares. Sabemos que es ese dinero no va a ir para los brigadistas ni para los aviones hidrantes”.
“Vivir en la isla es una pasión”
Otra de las voces importantes que tuvo la manifestación en el puente, fue la de Roberto Sotomayor, poblador isleño y productor ganadero en Victoria, Entre Ríos. “Venimos de una familia que arrancó con la pesca, y la vaca de cría nos ha desarrollado como productores juntando vaquita tras vaquita, trabajo de años para lograr un bienestar. Vivir en la isla es una pasión”.
“Algo que uno lo lleva adentro porque la naturaleza que nos rodea nos hace vivir en armonía con ella. Mis hijos y mi familia se han criado en el lugar, protegiendo y sabiendo lo que es producir y cuidar desde un ternero desde que nace hasta que llega a la góndola”, contó.
Roberto explica lo que para ellos es una verdad a voces: “Las quemas eran una práctica ancestral que hace muchos años que no se usa más. La gente joven en isla trabaja empotrerando, con boyero, y demás, ya que la Ley hace años no permite la quema. Sabemos bien cómo manejar nuestros espacios pastoriles. Sospechamos que desde un sector político aprovechó el momento oportuno para quemar miles y miles de hectáreas. La ganadería está instalada hace más de 150 años en el humedal”.
Quizá quienes completen el ecosistema del río, son los que viven directamente de lo que el río tiene, y quienes dicen que el fuego los afecta más que a nadie. Los pescadores de la región también acompañaron la concentración denunciando que ellos son los más afectados: “Venimos a protestar porque los incendios nos afectan a todos. Lo que pasa en la isla nos afecta a nosotros. Salimos a la madrugada y volvemos a la noche tarde, y a veces nos quedamos a la noche en el rancho de la isla, ¿cómo lo vamos a quemar? Nos echan la culpa a nosotros, no hay motivo para que el pescador vaya y queme, cuenta Miguel, pescador de la zona El Espinillo, y representante de los pescadores.
A su vez, Alfredo, de la zona del Remanso, cuenta: “Al estar el río tan bajo salimos a buscar pescados por todos lados. Y te quedas a dormir en la isla, y cuando salga la ley, no se va a poder salir a hacer eso. Nosotros pescamos sábalo y alguna boga. EL humo que molesta en la ciudad, nosotros lo tenemos al lado, pegado a la ranchada. Sabemos que es perjudicial, pero no tenemos la culpa de eso”.
Fuente: Bichos de Campo