Al secretario administrativo de Independiente le entraron a su casa y se llevaron dinero. Sospechan de integrantes de la barra brava del club.
El secretario administrativo de Independiente, Claudio Ciancio, afirmó que el asalto que sufrió ayer en su domicilio “no fue un robo común” y deslizó la participación de la barra brava al señalar que le dijeron que él sabía quién los mandaba.
“No fue un robo común por las cosas que fueron transcurriendo”, precisó Ciancio a la prensa afuera de su domicilio, y luego reveló que el jefe de la barra brava, Pablo Bebote Alvarez, se le acercó antes del partido con Douglas Haig de Pergamino y le dijo que “ya no podía parar a sus compañeros” porque se la “querían dar”.
Ciancio y su familia fueron asaltados por tres personas, luego de que una de ellas se hiciera pasar por empleado de un correo privado y, tras permanecer una hora dentro su casa, en el barrio porteño de Caballito, se retiraron con 4.000 dólares y 10.000 pesos.
Entre otras cuestiones, Ciancio se encarga del control de la seguridad en los partidos en los que el Rojo juega como local y -según precisó- “hay gente (barras) que estaba acostumbrada a no ser controlada”.
De los dichos de Ciancio se desprende que la barra brava lo apunta como uno de los responsables de que no puedan gozar del privilegio de ingresar sin mayores controles al estadio.
“Tengo que controlar y hay gente que estaba acostumbrada a no ser controlada. El lunes pasado (antes del partido con Douglas) Pablo Alvarez se me acercó en las inmediaciones del estadio para decirme que ya no podía parar a sus compañeros y que me la querían dar”, detalló, contundente, Ciancio.
El dirigente contó que su respuesta fue que su “función es controlar y que observaba que volvía a haber filtraciones”, y que Alvarez le dijo que entonces se “haga responsable”.
Alvarez tomó nuevamente el control de la tribuna de Independiente luego de una fuerte disputa con su ex ladero César Loquillo Rodríguez, que culminó con un pacto entre ambos.
Sobre el violento asalto en su domicilio, Ciancio contó que a las 10.15 del jueves una persona tocó timbre haciéndose pasar por un empleado de correo privado, y luego de empujar la puerta ingresó junto a otras dos personas y le pegó con la culata de un revólver.
“Los tres adentro estuvieron desde 10.15 a 10.55 y se dedicaron a robar todo lo que pudieron. Dinero y joyas que encontraron. Nos ataron de manos y pies y nos cubrieron la cabeza. Uno de ellos dijo ‘sabés quién nos mandó’”, enfatizó el directivo.
Por último, sobre su continuidad en el club, Ciancio afirmó que continuará en su cargo porque deben “continuar la lucha” que comenzaron en 2011, cuando asumieron la conducción de la institución.
“Esta es una lucha. Si queremos vivir en un país mejor, si queremos erradicar la violencia en el fútbol y terminar con los privilegios, ¿sirve que yo me retire? o ¿que la dirigencia abandone esta pelea? Si los socios quieren abandonamos, pero sepan que este no es el camino”, concluyó.
Fuente: DyN