Este miércoles habrá una audiencia de conciliación en el marco del conflicto existente entre los empresarios y los trabajadores de la empresa avícola Fepasa, que adeuda tres quincenas y el Aguinaldo.
Según el Secretario General del gremio, Sergio Vereda, «el problema radica en la deuda que mantiene la firma con los empleados. A los trabajadores se les debe la segunda quincena de junio, la primera de julio y el aguinaldo», indicó el dirigente. La conciliación había sido dictada el 18 de julio por el Ministerio de Trabajo de la provincia a raíz de medidas de fuerza que hicieron los trabajadores. Esta instancia, cuyo plazo fue establecido en 15 días por el Ministerio de Trabajo, se extenderá hoy a las 10 en la primera audiencia entre las partes. «El conflicto concreto es que no pagan», sintetizó Vereda, quien detalló: «Los empresarios vienen atrasados y no hay nada de nada, ni si quiera un plan de pagos». «Nos esta debiendo parte de la segunda quincena de junio y la primera de julio, más el aguinaldo», indicó. «Las expectativas son pocas», ya que la empresa no ha dado señales de «querer resolver el problema» y «no ha achicado la deuda. La situación es grave y creo que todo esto va a terminar en un paro de actividades», advirtió. FEPASA emplea alrededor de 600 trabajadores.
Gente preocupada
Las últimas horas no fueron sencillas para una buena parte de la dirigencia sindical y política de la provincia, preocupada por las indescifrables derivaciones que puede tener el conflicto en la empresa avícola FEPASA, donde se entremezclan cuestiones internas del grupo empresario, que transita desde hace años un proceso de cambio en su estructura societaria. La incorporación de capital no fue posible en ese período, en el marco de una estrategia que llevó adelante su máximo órgano de conducción, de la mano de su Presidente, el contador Guillermo Davrieux. El paquete accionario residual, importa ahora una presencia minoritaria que ahuyenta a inversores y ha jaqueado financieramente a la empresa, complicada además por algunos vaivenes en el mercado avícola, que sufren también otras industrias del sector. Ese inconveniente ha resentido la cadena de pagos de muchos de sus proveedores e integrados, a lo que se agrega también la demora en la cancelación de salarios y otras obligaciones con el Estado. Hace menos de una semana, las gestiones de dirigentes y funcionarios terminaron en la mesa del Gobernador Sergio Urribarri, quien autorizó el pago de un subsidio de 1000 pesos, para paliar la situación de los trabajadores, mientras se esperaba el diseño de alguna ingeniería financiera, que finalmente no llegó. Los ministros José Lauritto y Hugo Smaldone, a quienes se sumó el diputado Aníbal Brugna, ligado a la expresión sindical del Gremio de la Carne, se constituyeron en los principales interlocutores frente al Gobernador. Ayer las gestiones eran incesantes, pero el frente de tormenta que puede abrirse hoy, después de una audiencia entre las partes, donde los trabajadores intuyen que la patronal irá sin respuesta, puede complicar las cosas sobremanera.