Ante la confirmación de un caso de sarampión en Argentina, el Ministerio de Salud de Entre Ríos recordó las principales medidas de prevención de la enfermedad y la importancia de tener las vacunas al día.
El Ministerio de Salud de la Nación confirmó esta semana un caso de sarampión en Argentina, el cual corresponde a una niña de 2 años oriunda de la provincia de Buenos Aires que mantuvo contacto con un familiar con antecedente de viaje reciente a Europa y África. El último caso endémico de esta enfermedad en nuestro país se registró en el año 2000 y, desde su eliminación hasta 2018 se registraron un total de 43 casos importados y relacionados con la importación.
Asimismo, desde Nación se informó que entre la semana epidemiológica (SE) 1 del año 2019 y la SE 12 de 2020 se confirmaron 199 casos, de los cuales 18 fueron importados, 2 relacionados a la importación y 179 casos de origen desconocido. Luego de 12 semanas sin casos, Argentina declaró la interrupción del brote, por lo que continúa siendo un país libre de sarampión. En la semana 13 del 2022 se notificó un caso importado, sin casos secundarios reportados en el seguimiento.
Frente a este contexto, desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos se recordó la importancia de reforzar la prevención y sostener los esquemas de vacunación, ya que se trata de una enfermedad viral aguda, potencialmente grave y contagiosa que afecta principalmente a niños.
Las referente del área de Niñez de la Dirección de Salud de Materno Infanto Juvenil de Entre Ríos, Valeria Rodríguez Alcántara, indicó: “Las medidas de prevención generales son las mismas que aprendimos con la Pandemia, como el lavado de manos, distancia física y uso de barbijo, ventilación de ambientes y evitar estar en contacto con personas con síntomas respiratorios y/o erupciones. Todo esto disminuye el riesgo de contagio, pero lo más importante es tener completo el calendario de inmunizaciones (vacuna al año y cinco años de edad). Todas aquellas personas mayores de 5 años nacidas luego de 1965 deben tener dos dosis de vacuna doble o triple viral”.
Asimismo, señaló: “También es importante que, en caso de viaje al exterior, se consulte al sistema de salud para recibir las vacunas necesarias al menos 15 días antes de viajar”.
Además, cabe recordar que ante la situación epidemiológica internacional y el riesgo de reintroducción de enfermedades inmunoprevenibles, en el país se realizará la Campaña Nacional de Seguimiento (CNS) contra sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis entre el 1 de octubre y el 13 de noviembre. Durante la misma, los niños y niñas de 13 meses a 4 años inclusive (4 años, 11 meses y 29 días) recibirán una dosis adicional de las vacunas triple viral y antipoliomielítica inactivada (IPV). Sobre este tema, Rodríguez Alcántara instó a la población a completar los esquemas de inmunización en el menor tiempo posible, sin necesidad de esperar al inicio de dicha Campaña.
Precisiones sobre el sarampión
Cabe mencionar que la forma de transmisión del sarampión es de persona a persona, cuando el paciente infectado elimina el virus al hablar, toser o estornudar. Los síntomas son fiebre alta (38º o más), secreción nasal, conjuntivitis, tos, pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla y erupción en la cara y en el cuello, que luego se extiende al resto del cuerpo. Ante cualquiera de estas señales se debe consultar al médico y no automedicarse.
La infección ocurre en etapas secuenciales durante dos a tres semanas. Inicia con la incubación donde no hay sintomatología, luego aparecen los síntomas específicos y la tercera se caracteriza por el sarpullido en la piel. El último periodo es el contagioso, cuando se puede propagar el virus a otras personas por ocho días.
No existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión. Las complicaciones graves pueden evitarse con un tratamiento de apoyo que garantice una buena nutrición y una ingesta suficiente de líquidos. En caso de deshidratación, se prescribe tratamiento con las soluciones de rehidratación oral.
Si bien cualquier persona que no esté inmunizada y no haya sufrido la enfermedad puede infectarse, los niños pequeños son quienes más riesgo corren de contagiarse y padecer complicaciones. Las dificultades más graves son la ceguera, encefalitis, diarrea grave, infecciones de oído o respiratorias, tales como neumonía. En menores de 5 años y mayores de 30, los cuadros pueden complicarse y derivar en la muerte.