Ese desmesurado crecimiento de la demanda de gasoil en los primeros 5 meses de este año no está vinculado a ningún factor productivo sino a las mismas razones que están sobre la mesa en el escenario de escasez que vive la mayoría del país. Dado que no se registraron modificaciones en el sistema productivo que puedan impactar en el consumo de combustible, las causas del incremento se centran en el acopio por parte de los distribuidores y en la demanda de los transportistas de países limítrofes, en los que el gasoil es mucho más caro.
“Las ventas transfronterizas y el acopio local traccionaron de manera inédita sobre la demanda”, aseguró Martín Bronstein, investigador del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (Ceepys), quien elaboró un documento en base a datos oficiales y públicos. De acuerdo a las declaraciones juradas de ventas de combustible de todas las estaciones de servicio del país, que deben ser presentadas mensualmente a la Secretaría de Energía de la Nación, Bronstein reconstruyó el mapa de provincias donde mayor demanda se detectó.
“Históricamente, la evolución de la venta de gasoil está directamente relacionada al crecimiento de la actividad económica. Si el PBI aumenta 7 puntos, la venta de gasoil aumenta en ese mismo porcentaje”, explicó el investigador del Ceepys. “Pero esta vez, en más de la mitad de las provincias el incremento en el volumen de venta de gasoil más que duplicó el crecimiento del PBI, lo que es absolutamente anormal”, aseguró.
En los primeros 5 meses del año, la actividad económica del país respecto del mismo periodo del año anterior no creció más de 10%. Si bien la última información publicada por el Indec corresponde a marzo, las proyecciones no llegan a registrar un incremento por encima de esa cifra. Pese a ello, en más de la mitad de las provincias del país, el crecimiento de la venta de gasoil al menos duplicó ese 10% entre enero y mayo en relación al mismo período de 2021.
El estudio de Bronstein determinó que provincias como Formosa (+43%) o La Pampa (+39%) tuvieron un crecimiento extraordinario de la demanda extraordinaria de gasoil que triplicó el rebote económico. Entre Ríos se ubicó en el tercer lugar, con ventas un 34% por encima del año pasado y Corrientes, en la cuarta posición (+33%).
“Ya que Formosa no registró en estos meses ningún milagro productivo, la explicación del descomunal incremento en las ventas de gasoil lo explica su proximidad con Paraguay, donde el mismo combustible cuesta un 119% más caro que del lado argentino”, señaló Bronstein. Según el especialista, misma explicación recae para entender el fuerte crecimiento de ventas registrado en las provincias de Entre Ríos y Corrientes, limítrofes con Uruguay y Brasil, países donde el precio del gasoil es 163% y 119% más caro, respectivamente que del lado argentino.
Otro tanto puede decirse de La Pampa y de otras provincias en donde “no hubo fenómenos en lo productivo que expliquen semejante aumento de demanda”, casos en los que, según el investigador, la situación se explica por el acopio que los productores agropecuarios hicieron del combustible.
De hecho, si bien entre los meses de marzo y mayo hay una demanda estacional por la cosecha gruesa del agro, el investigador del Ceepys señaló que este año se registró una menor área sembrada e inclusive peores rindes que el año pasado. “No hay motivaciones de índole productivas para que en algunas provincias agrícolas las ventas de gasoil hayan más que duplicado el crecimiento del PBI”, explicó. Para el experto, el acopio del combustible explicaría también la fuerte demanda de combustible que se tradujo en ventas por encima del 20% respecto del año pasado en Córdoba (+21%), Santiago del Estero (+24%) y San Luis (+28%).
El significativo menor precio del combustible en la Argentina respecto de los países limítrofes resulta el motivo por el cual en las provincias de Catamarca, Mendoza, Neuquén o Santa Cruz, vecinas a Chile, donde el gasoil cuesta un 90% más. La misma situación se da en Misiones, que limita con Brasil y Paraguay. En todas ellas se registró un aumento de hasta 27% en el volumen de ventas respecto del año pasado. “En ningún caso es una situación normal”, aseveró Bronstein.
Para que la demanda de los países limítrofes no agudice aún más la escasez, desde el 8 de junio pasado YPF comenzó a cobrar más caro su gasoil premium a vehículos con patente extranjera. Para ellos, la petrolera estatal “implementó un sistema por el cual los autos livianos y el transporte pesado con patente extranjera sólo podrán cargar Infinia Diesel a un precio de 240 pesos por litro”, según informó la empresa.
El operativo comenzó a implementarse con prioridad en Mendoza y las provincias del Litoral, pero alcanzó a todo el territorio nacional. “Esta medida busca limitar la demanda inusualmente alta asociada con el consumo fronterizo y logístico, donde se registra un crecimiento que supera el 30% en algunos puntos del país”, detalló YPF. Las fuertes diferencias de precios con Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay explican la decisión.
(Infobae)