Macarena Ortiz habría presentado una mejoría en su estado de salud, por lo que fue trasladada nuevamente a la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú. Fue la segunda internación que sufrió después de la muerte de su hijo Tahiel.
Después de varios días internada en el Hospital Centenario de Gualeguaychú, acusando un cuadro depresivo, Macarena Ortiz fue trasladada este mediodía a la Comisaría del Menor y la Mujer, lugar donde permanece detenida después de ser imputada por la Justicia como responsable de la muerte de su hijo Tahiel.
Fuentes hospitalarias confiaron que la mujer presentó, en los últimos días, una mejoría en su cuadro anímico, hecho que permitió el traslado al lugar que la Justicia determinó para que cumpla la prisión preventiva.
Días después del trágico episodio que conmocionó la ciudad de Gualeguaychú, Ortiz fue derivada al hospital con un cuadro similar al que repitió semanas atrás cuando también debió ser trasladada para su atención. Finalmente este lunes, y después de varios días, regresó a la comisaría donde está a disposición de la Justicia.
Ortiz está alojada con prisión preventiva, imputada como responsable de la muerte de Tahiel, su hijo de dos años. La mujer fue calificada como responsable del crimen, al igual que quien fuera su pareja, Luis Ferreyra, pero el hombre se suicidó en la celda donde estaba alojado, en la Jefatura Departamental de Gualeguaychú.
Sobre el caso Tahiel
La Justicia investiga una muerte por violencia intrafamiliar en Gualeguaychú. Se trata de un pequeño de tan solo dos años y 11 meses que, el lunes 2 de mayo, llegó muy golpeado a la Guardia del hospital Centenario. Fue trasladado por su madre e ingresó sin signos vitales.
Fuertes golpes, azotes contra objetos, quemaduras y sarnas infectadas surgieron de la autopsia al cuerpo del niño. También tenía signos de sarnas evolucionadas, con zonas infectadas, lo que indica la falta de cuidado y aseo. Además, corroboraron golpes en la cabeza, algunos directos y otros que podrían deberse a azotadas contra algo. Estaban en la frente, el rostro y sus ojitos estaban muy hinchados. No tenía quebraduras pero si presentaba quemaduras con cigarrillos y también una quemadura antigua que figuraba en su historia clínica del hospital, detalló Radio Máxima.
La pérdida de conocimiento provocó que el contenido gástrico se fuera a la parte respiratoria. Tahiel muere asfixiado por su propio contenido gástrico. Así, el niño entró en coma y perdió los reflejos fisiológicos naturales. Luego ingresó al hospital Centenario sin signos vitales.